La firma de los cuatro aros presentó las fotos del primer piano de cola diseñado por la empresa alemana de autos de lujo, el cual será presentado a nivel mundial en el Audi Forum de Ingolstadt, Alemania, el próximo 16 de julio, día en que se conmemorará el Centenario de Audi.
El piano fue diseñado en colaboración con el equipo del Audi Design Studio de Munich y Bösendorfer, artesano vienés especialista en la fabricación de pianos. Esta joya musical tendrá un precio aproximado de $140,000 dólares y estará incluida en el selecto catálogo de instrumentos de la casa austriaca.
Un piano de cola de conciertos suele ser de gran tamaño, habitualmente de color negro, e incorpora tres patas que soportan una caja de resonancia de perfil típicamente curvado. Durante más de cien años los complejos mecanismos internos de estos instrumentos musicales han condicionado, no sólo su impecable sonido, sino también su forma exterior característica.
La larga tradición del piano de cola incluye numerosas versiones barrocas que no encajan precisamente a la perfección con el lenguaje de diseño de Audi. A pesar de ello, el equipo del Audi Design Studio de Munich decidió acometer la tarea de adaptar un piano de cola de conciertos al ‘envoltorio’ Audi.
La firma de los cuatro aros presentó las fotos del primer piano de cola diseñado por la empresa alemana de autos de lujo, el cual será presentado a nivel mundial en el Audi Forum de Ingolstadt, Alemania, el próximo 16 de julio, día en que se conmemorará el Centenario de Audi.
El piano fue diseñado en colaboración con el equipo del Audi Design Studio de Munich y Bösendorfer, artesano vienés especialista en la fabricación de pianos. Esta joya musical tendrá un precio aproximado de $140,000 dólares y estará incluida en el selecto catálogo de instrumentos de la casa austriaca.
Un piano de cola de conciertos suele ser de gran tamaño, habitualmente de color negro, e incorpora tres patas que soportan una caja de resonancia de perfil típicamente curvado. Durante más de cien años los complejos mecanismos internos de estos instrumentos musicales han condicionado, no sólo su impecable sonido, sino también su forma exterior característica.
La larga tradición del piano de cola incluye numerosas versiones barrocas que no encajan precisamente a la perfección con el lenguaje de diseño de Audi. A pesar de ello, el equipo del Audi Design Studio de Munich decidió acometer la tarea de adaptar un piano de cola de conciertos al ‘envoltorio’ Audi.
Bösendorfer lleva siendo desde 1928 un referente fiel a la excelencia, calidad y acústica en la construcción de pianos, motivo por el cual Audi estableció como prioridad, no interferir negativamente de ninguna manera en el sonido del instrumento. En los locales de la fábrica de Viena se aplican los más elevados estándares en cuanto a materiales y fabricación.
Estos instrumentos tan extremadamente complejos, compuestos por elementos mecánicos sumamente delicados, demandan un nivel de precisión muy elevado con tolerancias máximas de hasta la 500ª parte de un milímetro. Las cuerdas, de agudos a bajos, pueden ejercer una tensión de hasta veinte toneladas sobre el marco de metal del interior de la caja y las frecuencias de vibración y la calidad del sonido tienen que ser muy precisas.
Al final los diseñadores de Audi salieron airosos del reto. Aunque se modificaron varios elementos directamente asociados con la caja del piano, la acústica resultó inalterada. Pero el piano de cola de Audi Design es ciertamente ‘diferente’, como se percibe a primera vista.
Uno de los aspectos más llamativos del diseño es la tapa, que se extiende sin interrupciones hasta la base. Se trata de una innovación de Audi que da lugar a una generosa superficie fabricada en una sola pieza.
Desde arriba se percibe cómo la tapa se integra en la caja principal. Visto de lado, la elegante curva del tiple no queda interrumpida por junta alguna. La parte inferior asciende moderadamente en su parte trasera, la más separada del músico. Ése es un elemento visual: “Así dirige sutilmente la atención del observador hacia el pianista”, dijo Schlesinger.
Para reducir el sentimiento de pesadez, en el lado del tiple se utiliza un soporte con apariencia de aluminio. Ese mismo estilo, que constituye un claro guiño al mundo de la tecnología, se aplica también en los pedales.
El teclado no tiene pieza alguna en sus extremos. Fieles al mismo espíritu purista, los diseñadores han ocultado las bisagras de la tapa por encima del teclado y ésta se abre mediante un discreto asidero integrado.
Otra de las ideas de Audi se encuentra directamente bajo el teclado. Permite eliminar el riesgo de golpes o rozaduras en las rodillas. “El borde delantero de la estructura que acoge el teclado, más bajo, y la viga que se utiliza para hacerlo más rígido han sido redondeados”, dijo Schlesinger. “Esa solución es claramente mejor desde un punto de vista ergonómico ya que protege las rodillas del pianista”.
Cuando se levanta la tapa principal y se fija con el soporte metálico de dos posiciones, el interior llama la atención de inmediato. Mientras la terminación en negro, clásica de cualquier piano domina el exterior, para el interior los diseñadores han elegido los colores típicos de Audi. La carcasa metálica es plateada en lugar de la clásica terminación en bronce, y las bandas de fieltro de la sordina aparecen en color blanco, en lugar del tono vino habitual. El sello de Audi Design se ha visto reducido considerablemente para armonizar con la estética general del instrumento y aparece en el frente del teclado en forma de inserción de acero inoxidable pulido.
Como en el resto de los pianos del fabricante vienés, el nombre de Bösendorfer se muestra justo encima del centro del teclado.
La decisión de Audi de diseñar un piano de cola de conciertos es la consecuencia lógica de muchos años de compromiso con la cultura por parte de la marca de los cuatro aros. Ello incluye los festivales de jazz que se celebran en el Audi Forum de Ingolstadt, sede central de Audi en Alemania, y en los que se podrá ver y escuchar en el futuro el sonido del piano de cola de Audi Design.