La flotilla vehicular de una empresa es un activo en constante depreciación, que si bien es un factor decisivo en el alcance de las metas de ventas, distribución o servicio, el costo de propiedad y operación de esta se puede convertir en una inversión poco rentable.
Una solución comprobada en todo el mundo e implementada exitosamente en nuestro país, es el arrendamiento y administración del mantenimiento vehicular. El principio es simple: dedicar el 100% del esfuerzo, recursos y tiempo de su personal a las actividades propias del negocio “core Business” y dejar en manos de los expertos los asuntos inherentes a los vehículos de la empresa.
La administración de flotillas es un servicio relativamente nuevo en México y aun no hay una institución que genere información de manera formal de este ramo.
Como en todo mercado en expansión las ofertas para cubrir este servicio cada vez son más, desafortunadamente algunos de los ofertantes aun no cuentan con el respaldo, infraestructura y experiencia para llevar a cabo estas funciones. Ante esta inminente recesión son pocas las empresas que pueden soportar una curva de aprendizaje prolongada en un factor clave de productividad, “la flotilla vehicular”.
Infraestructura, experiencia, compromiso, transparencia son los elementos necesarios para administrar una flotilla. Algunas de las empresas en este rubro son ARIZA de México o Fleet Management Services.
Son estos atributos los que diferencian a una arrendadora de flotillas, de una solución viable para hacer eficiente la adquisición y operación de vehículos en una empresa y por consiguiente reducir los costos.
Paralelamente, una tarjeta de combustible que le permita monitorear reportes en línea, saber qué unidad está consumiendo qué cantidad de combustible y lubricantes y que sea deducible de impuestos, le ayudará a controlar los vehículos de su empresa.
American Express, lanzó hace algunos meses una tarjeta denominada Gasoline Card, enfocada a controlar dichos gastos que compite con los tradicionales Vales de Gasolina o bien contra otras empresas como Inbursa, que procesan la información de manera similar.. El mercado de tarjetas de combustible y vales, es bastante complejo y se enfrentan a las redes de gasolineras cuya aceptación o declinación de los instrumentos de pago va más en función del humor del despachador que de la infraestructura necesaria.
Son estos atributos los que diferencian a una arrendadora de flotillas, de una solución viable para hacer eficiente la adquisición y operación de vehículos en una empresa y por consiguiente reducir los costos.
Paralelamente, una tarjeta de combustible que le permita monitorear reportes en línea, saber qué unidad está consumiendo qué cantidad de combustible y lubricantes y que sea deducible de impuestos, le ayudará a controlar los vehículos de su empresa.
American Express, lanzó hace algunos meses una tarjeta denominada Gasoline Card, enfocada a controlar dichos gastos que compite con los tradicionales Vales de Gasolina o bien contra otras empresas como Inbursa, que procesan la información de manera similar.. El mercado de tarjetas de combustible y vales, es bastante complejo y se enfrentan a las redes de gasolineras cuya aceptación o declinación de los instrumentos de pago va más en función del humor del despachador que de la infraestructura necesaria.
Si contrata un medio de pago, tome en cuenta:
- Control de Gastos: un instrumento externo le permite limitar consumos innecesarios.
- Deducibilidad: La empresa con la que contrate deberá emitirle una factura deducible de impuestos.
- Facturación: Deberá revisar que la empresa que contrate pueda emitir facturas consolidadas con sus consumos de combustible.
- Reportes: Usted deberá poder consultar el reporte de sus consumos a través de Internet.
Cada medio de pago le cobrará una comisión diferente según sea el caso, pero éstas oscilan entre el 4.0 y 6.0% sobre sus consumos y en el caso de las tarjetas, la comisión es de aproximadamente 10 USD por año.