Ante la presencia del Presidente de la República Popular China, Hu Jintao, y del Presidente del Consejo Italiano, Silvio Berlusconi, el acuerdo fue suscripto en Roma, por Zhang Fangyou, Presidente de GAC Group, y por Sergio Marchionne, CEO del Grupo Fiat.
El acuerdo prevé la construcción de un nuevo establecimiento, que se emplazará sobre una superficie productiva de unos 700.000 metros cuadrados, con una inversión de ambas empresas equivalente a 400 millones de Euros.
En la primera fase de desarrollo, la joint venture dispondrá de una capacidad instalada de 140.000 automóviles y 220.000 motores al año. Sucesivamente, será posible incrementar la capacidad de la planta hasta 250.000 vehículos y 300.000 motores.
La puesta en marcha de la producción está prevista para segunda mitad de 2011.
Los modelos a producir serán equipados con motores y cajas de transmisión tecnológicamente evolucionadas, para responder al pedido del gobierno chino de desarrollar vehículos de bajo consumo y emisiones reducidas.
El primer modelo que se lanzará en el mercado será el Fiat Linea, sedán de tres volúmenes del segmento C. Los motores serán el Fire 1.4 T-Jet de 120 y 150 CV.
El establecimiento estará emplazado en la ciudad de Changsha, capital de la provincia de Hunan, importante nudo carretero y ferroviario en el corazón de la China centro-meridional, unos 600 kilómetros al norte de Guangzhou, a la que estará unida dentro de un par de años a través de una red ferroviaria de alta velocidad.
