Los preparadores de Gemballa se especializan en la marca Porsche y suelen ser bastante extremistas en sus retoques visuales y de motor llevando a los boxer a niveles de miedo como el de este Avalanche GTR 650 EVO-R que en su nombre indica su poder.
El diseño exterior es, si me permiten el término “exquisito” y no le pide mucho a los italianos, con formas bien definidas y suaves que acompañan a la aerodinámica del auto. La parte lateral incorpora nuevos faldones que se integran de gran manera a las tomas de aire para las ruedas posteriores. Los rines de 20” no pasan desapercibidos en su tonalidad negro mate, contrastando con el acabado brillante del conjunto.
El frente esconde mucho sus detalles por el color oscuro, pero monta una gran toma de aire que se ve interrumpida por las luces diurnas de LED horizontales. El cofre cuenta con una salida de aire caliente que se ve flanqueada por los faros que cuentan con un diseño inspirado en el Carrera GT.
La parte trasera es mucho mejor visualmente hablando que la del 911 GT3 RSR de competencia, ya que en el Gemballa logra un gran efecto visual con las partes laterales de la fascia de mayor tamaño. En la parte superior encontramos los cuatro escapes que son coronados por el alerón que le permite al auto mantenerse en el piso.
La parte mecánica no es menos llamativa ya que lleva a su motor boxer de 6 cilindros hasta los 650 caballos de fuerza y 950 Nm de par motor, Gemballa presume otro trabajo que le llevará posteriormente hasta los 800 hp, cifra que se antoja un castigo medieval para todo el conjunto mecánico del nueve once.
Lo anterior hace que este auto logre el cero a cien en apenas 3.4 segundos con una velocidad máxima de 332 km/hr. Los cambios fueros logrados al integrar partes de competencia como el cigüeñal, además de bielas de titanio, pistones forjados, un nuevo turbo, árbol de levas, filtro de aire, sistema de escape y nuevos discos de frenos de 380mm al frente y 405mm para la parte posterior.
Además contará con diversas partes que podrán ser adecuadas por el feliz propietario como lo son las barras estabilizadoras y la altura de la suspensión. Y pues bueno, al final siempre la sorpresa que es el precio, el cual incluye coche y preparación por la módica cifra de 350.000 euros.
