Su nombre es tan largo y exagerado como el coche que representa, ya que es el primer súper deportivo de cuatro puertas que se fabrica y cuando vemos al BSRR (para abreviar) nos explicamos el porqué de que los deportivos pura sangre son de dos plazas, ya que este auto aun cuando tiene líneas agresivas es algo feo.
El chasis del BSRR es un tubular de acero (spaceframe) que se basa el de un Corvette, aunque lógicamente crece en sus dimensiones para poder ser un yate con llantas para cuatro pasajeros cómodamente sentados.
Estéticamente sería más atractivo si fuese más corto pero si es usted un millonario excéntrico que gusta de llevar a tres amigos a sus viajes veloces en carretera. Cuenta con puertas suicidas para los pasajeros traseros lo que le hace vistoso, de hecho tiene cierto parecido con el BMW M1 concepto que la marca presentó hace poco tiempo.
Ya que está basado en el Corvette, su motorización también lo es ya que cuenta con V8 6.2 litros que genera para esta versión 670 hp con 730 Nm de par motor. Con dichos números puede alcanzar 330 km/hr de velocidad máxima y una aceleración de 3.4 segundos a los 100 kilómetros.
El precio sobra decirlo pero esta vez sí lo tenemos, es de 270.000 euros.
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