La japonesa Toyota mostró su escepticismo ante la Academia Nacional de las Ciencias en los Estados Unidos argumentando que los autos llamados "plug-in hybrids" que funcionan con electricidad pero que necesitan grandes baterías para almacenar la energía, no son tan benéficos como parecen.
Pese a que al menos a nivel mediático Nissan y Mitsubishi se han propuesto tener autos eléctricos en el corto plazo, Bill Reinert, Gerente para nuevas tecnologías de Toyota afirmó que "el mercado no dará para 50 mil unidades eléctricas por año. Si acaso se venderán 3,500 unidades por año al inicio de su comercialización". En pruebas realizadas con los autos eléctricos, el beneficio ha sido casi nulo contra los autos híbridos convencionales y no justifican el enorme costo extra de las baterías.
"Los únicos beneficios de estos autos los verán aquellos que sean manejadores de muy largas distancias" concluyó el ejecutivo de Toyota.
El debate en el corto plazo se centrará sobre qué hacer con las baterías una vez que cese su vida útil, premisa para la cual aun nadie tiene una respuesta clara.