La polémica y desacuerdos no sólo se limitan a la Fórmula uno y al Mundial de Rally ya que ahora el tercer campeonato en importancia para la FIA ya cuenta con sus propios problemas. En la pasada carrera de Marruecos, BMW pidió una revisión para los autos Seat que al final si tuvieron irregularidades.
Para la cita francesa los comisarios endurecieron los criterios y resulto que todas las marcas contaban con irregularidades en sus regímenes de revoluciones. Los tiempos de las primeras prácticas fueron inhabilitados por lo que la carrera arrancaba con los BMW al frente, seguidos de Chevrolet. Huff al mando del Cruze aprovechaba el error de Augusto Farfus para irse hasta el frente y no dejar dicha posición hasta ver la bandera a cuadros. El podio lo complementaron Farfus y Andy Priaulx.
Para la segunda carrera Alain Menu arrancaba en la primera posición (ya que en la primera manga había concluido en octavo), flanqueado por Franz Engstler con un BMW que le supero al ver la bandera verde. Un inicio sorpresivo que deparaba una reñida pelea para Menu que debía rebasar.
Tres vueltas después Felix Porteiro y Sergio Hernández tuvieron un contacto que cambió la historia de la carrera ya que se encadeno la pista pero por errores de comunicación no se informó a tiempo la salida del auto de seguridad el cual al brincar a la pista fue embestido por Franz Engstler haciéndole perder todo y de paso poner en bandera roja la carrera.
Luego de un rato en lo que limpiaban el tiradero que dejaron los autos se reinició la justa con Menu retomando el primer puesto quien batalló con Farfus para mantenerse, mientras que Robert Huff completó el podio.
