En conferencia telefónica debido a las condiciones de la influenza reinantes en México, el señor Joseph Chamasrour, Presidente y Director General de Chrysler de México, anunció el comienzo de la alianza estratégica con Fiat.
De acuerdo con palabras del señor Chamasrour, Fiat ayudará a Chrysler a comercializar sus productos en Europa mientras que Chrysler abrirá las puertas a nuevos mercados para Fiat.
De acuerdo con lo dicho por el directivo, Chrysler se vio forzado a utilizar el llamado Capítulo 11 de la ley norteamericana pero algunos de los acreedores no cedieron y eso fue lo que forzó la quiebra técnica.
A pesar de progresos substanciales en muchos frentes, Chrysler no ha podido obtener todas las concesiones necesarias por parte de la totalidad de sus acreedores, los cuales podrían haber evitado la necesidad de un proceso de reestructuración. Como resultado, y bajo la dirección del Departamento de Tesoro de los Estados Unidos, Chrysler LLC y 24 de sus empresas subsidiarias en los Estados Unidos, presentaron una solicitud voluntaria bajo el Capítulo 11 del Código de Reestructura en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Con relación a los empleados, el Presidente de Chrysler de México anunció que todos formarán parte de la nueva empresa, que los distribuidores permanecerán abiertos, que las marcas Chrysler, Dodge y Jeep operarán bajo la nueva empresa y que el señor Robert Nardelli, actual presidente de Chrysler LLC se retirará de la empresa.
"Es importante resaltar que las operaciones de México no están involucradas en el Capítulo 11 de la ley de reestructuras" anunció Chamasrour.
Asimismo mencionó que GMAC será la principal fuente de financiamientos para Chrysler y que Fiat iniciará con el 20% de las acciones con posibilidad de incrementar su participación hasta el 35% con la posibilidad de ser dueños de Chrysler sólo al pagarse por completo los préstamos otorgados por el gobierno norteamericano.
Al término de la transacción, la Sociedad para el Beneficio Voluntario de Empleados (VEBA), por sus siglas en inglés, poseerá el 55% de la nueva compañía, los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá serán dueños en forma proporcional del 10%. Inicialmente Fiat tendrá una participación del 20% en acciones de Chrysler y además tendrá el derecho de aumentar su participación en un 15% adicional en tres etapas conforme al siguiente criterio: 5% por proporcionar una plataforma de un vehículo de 40 mpg a Chrysler que será producido en los Estados Unidos; 5% por facilitar un motor de bajo consumo de gasolina el cual también se producirá en Estados Unidos, para utilizarlo en los vehículos Chrysler; 5% por proveer el acceso a su extensa red de distribución global para facilitar la exportación de los vehículos Chrysler. Fiat no podrá ser dueño mayoritario hasta que todos los préstamos del gobierno de los Estados Unidos hayan sido pagados totalmente.
El señor Chamasrour concluyó mencionando que hay posibilidades de comenzar la producción de vehículos Fiat en México y que se está concursando para ello.