La primera generación tenía mucha similitud con los Golf de VW lo que es normal entre marcas que comienzan su vida comercial o incluso copian una fórmula funcional del mercado. Para el año 1993 el Grupo VW hace parte de sí a la marca española y continúan impulsando al modelo el cual compartía tecnología con el Golf GTI.
La tercera generación vio la luz en el 2002 y fue la que conocimos en nuestro país pero sin dudas el hecho de sus fallas mecánicas en sus primeros años contrasto con el aprecio que se le dio en México ya que las calles a principios de este decenio se notaban llenas del modelo. Posteriormente la gente enfocó a otros autos y el Ibiza pagó penitencia por sus primeros hermanos llegados aun cuando contaba con buen equipamiento y equilibrio en costo/beneficio.
La cuarta generación se dejó ver a mediados del 2008 con el concepto Boca Negra, el cual vislumbraba las líneas del nuevo Seat y al compararlo con el actual los cambios no fueron tan significativos. El modelo actual es atractivo y cuenta con excelente equipo pero al ser importado de Europa la paridad del peso frente al euro hace que el precio se muy elevado.
En México contamos con este incomprendido auto y aunque es casi un hecho que esté presente en nuestro país la versión FR, el mercado mexicano necesita volver a voltear a verlo aunque la marca no haya hecho mucho al respecto últimamente.