Los problemas de financiamiento que aquejan a las marcas automotrices en los Estados Unidos, están provocando cierres masivos de distribuidores que carecen del capital suficiente para financiar unidades y tener inventarios en sus pisos de ventas.
Como ejemplo de esto, Chrysler cerró 35 distribuidores sólo en el mes de marzo mientras que General Motors, cuya red de distribución es el doble de la otrora empresa de Lee Iaccoca ahora comandada por el grupo Cerberus, ha perdido 135 distribuidores de enero a la fecha.
En febrero General Motors anunció una reducción en su red de distribución en EEUU para culminar en 4,100 puntos de venta de los 6,273 con los que contaba a finales del 2008.
La situación no está fácil para ningún fabricante, aunque Ford en su plan "Way Forward" anticipó que su red de ventas era demasiado amplia, culminando el año pasado con 3,787 distribuidores, 269 menos que al inicio del 2008.
Chrysler ha cerraqdo en total 335 puntos de distribución desde enero del 2008, teniendo actualmente 3,250 sitios de venta en los Estados Unidos de América.
Los inventarios son mínimos en este momento y tanto Chrysler como General Motors están muy necesitadas de ventas, siendo que en este punto los distribuidores están cancelando todas las órdenes e inclusive se están tratando de salir del negocio.
En México la situación es similar y la crisis ha afectado a empresas como la Francesa Peugeot que hasta el momento ha cerrado más de cinco distribuidores ya que los niveles de ventas están a niveles del año 2002.