Los vehículos en revisión son Pontiac Grand Prix y Chevrolet Impala, con motor 3.8L V6, modelos 1997 a 2003. El llamado consiste en reemplazar el sujetador de los cables de bujías hecho de nylon por un sujetador alternativo, para así evitar que bajo ciertas circunstancias una cantidad de aceite u otro combustible puedan causar un incendio y propagarse a otros componentes.
Los vehículos en cuestión fueron distribuidos en la región de Norteamérica, habiendo en México alrededor de 11,189 unidades. Hasta el momento, GM de México no ha recibido ninguna notificación sobre algún incidente relacionado con el caso.