El proyecto tiene como objetivo el transporte de autos con cero emisiones que contempla situaciones tanto para las autoridades como para los usuarios.
Por parte de los conductores se concientizará por un manejo más ecológico, y se les retribuirá por las bajas emisiones que tengan sus unidades, algo así como los bonos de carbono que se le dan a las empresas que buscan bajar sus contaminantes. Se harán más eficientes las rutas en los planos de navegación para evitar el tráfico.
Estos sistemas de navegación también buscarán hacer más eficiente una ruta antes de salir o realizar cambios en tiempo real conectándose directamente al sistema de monitoreo en las calles.
Por parte de Nissan y las instancias gubernamentales y sector privado se establecerá una red de recarga eléctrica, usando estacionamientos públicos y privados. Para aprovechar dicha infraestructura e incentivar al mercado emergente del los autos eléctricos la ciudad de Yokohama ofrecía 300,000 (alrededor de 43,000 pesos) yenes a cuenta del auto usado y cambiarlo por el de pilas.
Por otra parte la ciudad que le da el nombre a las llantas cambiará su flota de vehículos por eléctricos. Un conjunto de buenas ideas que no sólo ponen un coche nuevo en el mercado si no que la propia ciudadanía y gobierno crean una red de beneficio. Suena utópico para nuestra realidad pero así debería funcionar.
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