Antecedentes
Hablar de la historia del Mini JCW, nos remitiría hasta el año 1946 cuando Charles Cooper y John Cooper fundaron una empresa de preparaciones de autos de carrera y participaron con distintas motorizaciones en la F1 con pilotos de la talla de John Surtees, Stirling Moss, Jack Brabham y nuestro compatriota Pedro Rodríguez que ganó en Sudáfrica en el Cooper T81.
Regresando al tema que nos atañe y dejando atrás la melancolía, Cooper se retira de la máxima categoría pero no del automovilismo ya que continúa preparando autos y en 1961 comienza a hacer preparaciones del Mini, para rally o pista obteniendo triunfos. A principios de este milenio se lanza una versión denominada JCW la cual es retomada hasta el momento por el hijo del fundador, Michael Cooper quien sigue haciendo del modelo S un juego de niños comparado con su preparación.
Cambios Exteriores: los cambios estéticos son muy visibles, ya que incorpora algunos detalles en fibra de carbono como la toma de aire, retrovisores y alerón, además cuenta con nuevos faldones y luces para niebla.
Cambios Interiores: lo primero que salta a nuestra vista son los asientos de cubo con los que cuenta el JCW, así como los adornos en los marcos de las puertas y un nuevo juego de pedales en aluminio.
Características técnicas y mecánicas
Con respecto a la versión S del Mini los cambios son hacia el motor y la revisión de los elementos de potencia, la transmisión es la misma de 6 velocidades pero adecuada a la nueva entrega de potencia. El motor continúa siendo el 1.6 litros con cuatro cilindros pero los la preparación de JCW lo lleva hasta los 211 hp y un torque de salida de 260 Nm con un peso aproximado de 1200 kilógramos.
Cuenta de serie con el sistema de derrape limitado que evita perder el control en la arrancada o al salir de una curva lenta y pisar a fondo el acelerador. Los frenos también fueron modificados para soportar mejor la fatiga a la que inevitablemente serán sometidos. Además cuenta con un botón a lado e la palanca de velocidades denominado "sport" el cual sensibilizará más los pedales, dirección y la respuesta del Mini.
Evolución Técnica: es interesante que en el presente los motores de poca cilindrada sean cada vez más "exprimidos" como en el caso de este 1.6L llevado hasta los 211 Hp gracias a un turbo, esto es el futuro de los autos.
Beneficios para Usted: la nueva sensación de manejo que se asemeja mucho a la de un auto de competencia y la sensibilidad que adquirirá para poder controlar a este Mini.
Puede Mejorar: realmente nada, al adquirir un Mini John Cooper Works debemos tener en cuenta que es un auto casi de competencia por lo que su comodidad para su uso diario es limitada. Si acaso podría ser mejor quitándole los asientos de sobra y dejando el del conductor para que fuese realmente de carreras.
Confort
Al abrir la puerta parece ser confortable con sus asientos de cubo ya que la posición de manejo es adecuada al igual que en las versiones normales del Mini, el equipamiento interior es igual con sus instrumentos gigantes al centro y el cuenta revoluciones detrás de volante.
El reducido tamaño del coche no es sinónimo de falta de espacio para los ocupantes delanteros (aunque los traseros si sufrirán un poco) además esto colocará los elementos del tablero a la mano muy cómodamente.
Lo malo de la comodidad es cuando comenzamos a movernos en el Mini ya que la dureza de la suspensión nos hará sentir cada grieta, desnivel y piedra que encontremos en el camino, y tomando en cuenta que en nuestra ciudad los baches y los topes son una constante se podrá imaginar que puede ser muy cansado un viaje en el Mini JCW. Definitivamente no es un auto para la ciudad pero es increíble en pista o carreteras sinuosas.
Mejoró: en cuestión de confort fue lo contrario por los motivos ya explicados no quiere decir que sea malo simplemente su preparación lo alejo de ser un auto cotidiano.
Manejo
Se puede resumir en divertido, la precisión con la que cuenta es sobresaliente además de la información que nos transmite a las manos la suspensión y el chasis rígidos. La mirada y las manos se pondrán rápidamente de acuerdo para poder meter el auto a donde queramos siempre y cuando no tratemos de ganarle a la física.
Para un auto como este la prueba obligada era el Centro Dinámico Pegaso, el cual con sus diversos tipos de trazos nos dejó sentir el comportamiento del auto en todo momento. La primera parte fue en el curveo sinuoso donde el mini se mantenía pegado a piso y respondiendo excelente aunque si resentía el bajar demasiado las revoluciones en curvas demasiado lentas ya que en lo que entraba el turbo la respuesta se demoraba.
Con respecto a las maniobras de curveo en altas velocidades el JCW se apuntaba a donde nosotros le pusiéramos soportando el agarre en todo momento sin deslizarse lateralmente y sin irse de frente, los frenos sobra decir que actuaban como y cuando nosotros lo aplicáramos deteniendo la unidad a más de 120 km/hr en unos cuantos metros.
La transmisión es corta y la potencia tal que en pocos segundos debemos realizar los cambios ascendentes ya que el tacómetro sube rápidamente. Algo que se debe destacar es que la dirección tan directa entre volante y llantas puede hacer que la más mínima imperfección del camino nos saque de balance lo cual nos debe mantener siempre alertas sobre todo en carretera donde puede darnos un buen susto en cualquier momento. Este efecto en la pista se prevé al tocar los lavaderos o salirse de la misma pero en carretera a más de 100 hm/hr puede causar problemas
Con este último punto recalco que este Mini John Cooper Works no debe utilizarse en la ciudad a menos que le gusten las emociones fuertes, estarse peleando con la dirección o dosificando el pedal del acelerador. Este JCW es un gran juguete pero que requiere de una cierta preparación para manejarlo ya que exige mucha atención y concentración.
Lo Bueno: lo mejor de los autos de carreas, con un chasis rígido que se adecua a los caminos y al curveo con una velocidad punta de 238 km/hr, pero con las comodidades de un auto de serie normal y el estilo diferente de Mini.
Puede Mejorar: podría la marca realizar un campeonato con este tipo de autos como se hace en Europa para comprobar las cualidades del vehículo y sacarle todo el jugo a este pequeña bala y no sólo comprarlo para presumirlo.
Espacio de Carga
El espacio puede variar dependiendo de si se abaten los asientos traseros o no, recordemos que dichos asientos no podrán albergar a una persona alta por lo que bien podrían ser aprovechados para equipaje mientras los pasajeros de la parte de adelante van bien acomodados. La cajuela puede albergar 160 litros pero al abatir los asientos va hasta los 680 litros.
Puede Mejorar: el diseño del Mini no permite albergar mayor espacio para carga además recordemos que el concepto de Mini es un auto muy personal por lo que si se necesita mayor tamaño pueden recurrir al Clubman que dicho sea de paso también puede ser equipado con los elementos JCW.
Competencia
En este apartado podrían entrar los denominados Hot Hatch como el Mazdaspeed 3, el Golf GTi, Audi A3, su primo francés el Peugeot 207 RC (comparten motor) o gracias a su chasis firme y la máquina turbo podría competir con algún roadster como el Solstice, pero directamente compite contra los primeros y las capacidades dinámicas que ofrece el Mini JCW dejan atrás en pista a sus adversarios. Me atrevería a compararlo con el Lotus Elise (versión SC de 218 hp) por la ligereza.
Comentarios
Rubén Hoyo - Editor: El Mini John Cooper Works es un súper deportivo en toda la extensión de la palabra, es preciso, muy rápido y sumamente divertido. Pocos autos ofrecen un desempeño tan rabioso y excitante a ese precio. Adicionalmente hay que decir que el desempeño logrado a través de un pequeño motor de 1.6 litros le permiten entregar consumos muy contenidos para el tipo de auto que es. Ciertamente se trata de un auto de competencias homologado para las calles, el problema radica en la excesiva dureza de las suspensiones, pocos son los autos en los que me he llegado a cansar tanto después de un trayecto citadino. El ascenso y descenso también se complica gracias a los grandes pétalos de sujección lateral de los asientos, de hecho resulta imposible salir sin recorrer hacia atrás el asiento. El Mini JCW es el juguete perfecto, es una maravilla en carreteras sinuosas o en pista, pero una tortura en caminos en mal estado, la decisión es: ¿vale la pena sufrir los trayectos diarios con tal de disfrutar sus enormes capacidades y diversión en las carreteras?