Mazda a comenzado a renovar las líneas de sus autos, comenzando con el Mazda 6 el cual recibió buena crítica por sus líneas deportivas en un sedán grande, posteriormente llegó el Mazda 3 el cual ya se encuentra en lista de espera en algunas concesionarias de México. De este último auto es de donde encontramos más similitudes con la nueva CX-7.
Primeramente y lo que salta a la vista es la nueva parrilla con la misma sonrisa que en el sedán mediano, por otra parte la fascia delantera monta uno nuevo diseño que nos recuerda mucho a las preparaciones tuning, con tomas de aire muy grandes a los laterales. La marac se ha enfocado tener una vista aun más deportiva en toda su gama.
La parte trasera no cambia tan radicalmente como el frente pero en las fotos podemos ver como se acentúan algunos detalles y se revisaron las luces. Al interior los elementos del tablero fueron modificados e implementan formas tridimensionales en los marcadores centrales. Asiento eléctrico para el conductor, conexión bluetooth para teléfonos y reproductores multimedia y para finalizar un sistema de vigilancia de ángulos muertos alrededor del modelo.
Ahora la CX-7 contará con una nueva motorización, con un 2.5 atmosférico de 161 hp con un torque de 220 Nm. Ésta mecánica está acoplada a una caja automática de 5 velocidades.
La nueva apariencia de la CX-7 le quita sobriedad (que casi no tenía) al modelo haciéndola más deportiva y con un gusto tuning al frente, una fórmula que resultó buena con el 6 y el 3 ahora veremos cómo resulta con el modelo familiar.
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