Sabemos bien que la versión LS500 ya es un deportivo que levanta suspiros y que la sola idea de meterle mano para tunearlo puede sonar a blasfemia si no es por parte de Brabus. Pero los preparadores de Lorinser se atreven una vez más con un paquete aerodinámico que se encuentra en la fina línea de la exageración y lo llamativo.
Las partes que exageran el diseño del auto son sin lugar a dudas las numerosas entradas de aire que supondrían un aumento de caballos muy salvaje pero Lorinser no informa nada de detalles técnicos del motor por lo que solo se quedan en el apartado de arreglos visuales.
El frente toma una nueva dimensión debido principalmente a su parrilla de red negra que cubre las numerosas aperturas del auto, una fascia envolvente que luce más debido a la reducción de la altura del mismo. Un punto que no creo que sea algo agradable para la armadora y los amantes de la marca es que quitaron la estrella para poner el logo de Lorinser (...), vamos más ególatras no pueden ser.
Los rines no podemos negar que se ven bien, y hasta cierto punto elegantes. Los aldones laterales si tiene un gustos muy tuning de barrio pero eso es cuestión de enfoques el gusto. La parte trasera del mismo cuenta con insertos en color negro para la parte baja así como un par de escapes gemelos y un alerón que no le sienta muy bien.
Esta presentación es algo escasa ya que Lorinser además de no dar datos del motor tampoco lo hace de la parte interior.