18 de septiembre de 2008
De manera por demás precipitada, el Salón Internacional del Automóvil México, cambió de organizador a una semana de dar inicio el evento. Ahora la estafeta recae en REMEX, mismo organizador que fuera removido, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, por no dar el ancho en términos del número de visitantes que se esperaban.
Ante la ausencia de marcas como BMW, Honda, Toyota, Acura y Suzuki, la próxima edición de esta exposición se antoja desangelada. Así mismo, la AMIA ha dado palos de ciego en términos de la difusión del evento, sumado a la mala experiencia que se tuvo con el día Diesel, en el que el presidente de esta asociación denotó su ignorancia en el sector que ahora representa.
Marcas como Chevrolet, Nissan o Ford, están invirtiendo más de un millón de dólares en sus exhibiciones y tal pareciera que este cambio de estafeta no resultará positivo en término de los 150 mil visitantes que al menos deberían estar presentes en este salón del automóvil.