Al anunciar el lanzamiento en México de la línea de amortiguadores automotrices de la marca Ruville para el mercado de repuesto, Walter Baumstark, presidente del Schaeffler Group en México, sostuvo que estos productos son resultado de la ingeniería de la firma en Alemania y de los socios tecnólogos globales en sistemas de suspensión.
Las características de la línea comprende amortiguadores presurizados con gas para toda la gama de vehículos, hidráulicos para vehículos compactos y subcompactos, según especificaciones de equipo original para unidades que así lo requieran; de alto desempeño comprobado para pick-ups y vehículos comerciales, ofreciendo la gama más completa del mercado doméstico con garantía de dos años o 40 mil kilómetros.
Con el lanzamiento de la línea de amortiguadores Ruville, el Schaeffler Group, que incluye las marcas LuK, INA y FAG, se adicionan 572 nuevos números de parte al portafolio de productos de LuK Aftermarket Services, la comercializadora del grupo para el mercado mexicano. En la segunda fase de introducción, estimada en los primeros meses de 2009, se ofrecerán amortiguadores para los camiones de carga y autobuses de pasaje que circulan en el territorio nacional.
Ante la mayoría de los distribuidores mayoristas en México, Baumstark expuso la diversidad y complejidad del mercado de amortiguadores en el país, caracterizado por alta competencia de marcas, en donde existe un nivel de reclamación de 2.5%, siendo su objetivo reducir a proporciones mínimas por debajo del medio punto porcentual para los amortiguadores Ruville, indicador semejante a la participación de la línea en el mercado internacional.
Diseñado como un producto que ofrece seguridad y confort, el desgaste de los amortiguadores es un aspecto que comúnmente los conductores no advierten al irse acostumbrando al deterioro paulatino y progresivo del sistema amortiguador del vehículo. Adicionalmente, los amortiguadores en mal estado disminuyen la capacidad de las llantas al piso, alargando la distancia de frenado hasta en 40%. También reducen considerablemente la vida útil de los neumáticos, al propiciar su desgaste. Son factor de pérdida de control e inestabilidad del vehículo, condición que en caminos mojados, irregulares o de muchas curvas, llegan a ser críticos en la ocurrencia de accidentes.