06 de agosto de 2008. Es bien sabido que las normativas de emisiones se están haciendo cada día más estrictas, en el caso del viejo continente, origen de las más prestigiadas firmas de vehículos deportivos y de lujo como Lamborghini, Ferrari, Lotus, Aston Martin, Bentley, Porsche o Rolls Royce está el debate ante la grave amenaza de que si no consiguen algún tipo de excepción no llegarían a los límites requeridos por la Unión Europea.
Todos están de acuerdo que para disminuir las emisiones uno de los retos más grandes es el de bajar el peso de los vehículos vía nuevos materiales, pero por mucho peso que lograran ahorrar los citados fabricantes, esa sola medida no les permitirá cumplir las regulaciones necesarias.
El Sr. Stephan Winkelman, CEO de Lamborghini ha comentado: "Los fabricantes de autos como Lamborghini representan a Europa ante el mundo, son una forma de arte o algún tipo de especie que se necesita proteger". Un razonamiento bastante interesante que si bien es aplicable a los pequeñísimos fabricantes como Lotus o Aston Martin, podría no ayudar a aquellas marcas que están bajo el paraguas de enormes corporativos como la misma Lamborghini o Bentley que pertenecen a Grupo Volkswagen o Ferrari y Maserati que pertenecen a Grupo Fiat.
Por su parte, Sergio Marchionne CEO de Grupo Fiat ha declarado que la solución no es castigar a los poco contaminantes y ahorradores Pandas, Puntos o 500 debido a que sus primos Ferrari o Maserati son más contaminantes solo por el hecho de que están bajo la misma administración. Una de las razones por las que Porsche tomará el control de VW, para así beneficiarse de los vehículos de volumen que tiene la alemana.
El problema aquí es más político, ya que también está demostrado que un vehículo exótico como cualquiera de las marcas antes mencionadas es utilizado bastante menos que un vehículo de uso común y también se sabe que las emisiones de los vehículos automotores no son el principal factor que contribuye a los gases de efecto invernadero en una escala global, pero se han convertido en un punto vulnerable y fácil de atacar, ya que la actividad humana que libera la mayor cantidad de estos gases a nivel mundial es la generación de energía eléctrica.
En fin, de no llegar a ninguna conclusión que permita a los fabricantes de joyas automotrices tener algún tipo de excepción podríamos estar frente a una posible extinción de una especie que sin duda hace latir el corazón de millones de fanáticos de los autos a nivel mundial.
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