Nuevamente la pole se la quedó Homero Richards que sin duda ha sido un protagonista en la temporada 2008, además de tener un auto realmente competitivo que en la primera mitad de la carrera fue más rápido.
Prácticamente la carrera fue limpia y solo existieron tres banderas amarillas encadenadas, la primera de Jorge Goeters que perdía el cofre de su unidad y se fue volando (literalmente hablando ya que la carrocería de estos autos parece de papel), la segunda fue a causa de Luis Felipe Montaño quien perdió la llanta delantera izquierda al rompérsele la maza de la misma.
La tercera bandera amarilla fue a causa de un choque múltiple donde varios pilotos se vieron involucrados y lógicamente tuvieron que abandonar sin consecuencias graves para cada uno de ellos. Estos incidentes no afectaron a los líderes de la carrera.
Desde el principio de la competencia el potencial del auto de Richards se vio demostrado ya que la ventaja que les tomaba a Germán Quiroga y a Toño Pérez era grande y cada vuelta se acrecentaba. Las estrategias comenzaron a ser parte importante de la carrera ya que las banderas amarillas no aparecían por lo que algunos autos tuvieron que entrar a pits en verde como fue el caso de Freddy Tame quien no se vio muy perjudicado ya que tenía un ritmo de carrera pésimo.
Cuando llegó la primera bandera todos los pilotos punteros entraron a cambiar llanta (sólo cambian una) y Richards perdió el liderato ya que aprovecho la bandera para realizar las dos paradas obligatorias. Pero su auto era el más rápido en pista y siguió avanzando hasta llegar nuevamente al primer lugar.
Pero esta vez Toño Pérez se encontraba muy cerca del piloto capitalino y comenzó la presión sobre el mientras que Rafa Martínez venia avanzando desde atrás hasta llegar a la tercera posición. El duelo Richards-Pérez continuó hasta que este último le arrebató la posición pero el auto Nextel no dejo de pelear hasta la última vuelta donde entraron juntos en la curva cuatro para la recta principal y entre "empujones" Pérez defendió su triunfo ante Richards ganándole por "una nariz".