En Australia y Nueva Zelanda se celebra el campeonato denominado V8 Super Car donde continúa el espíritu de los autos de gran cilindrada y parrillas numerosas. Podrías ser una combinación entre los autos Nascar y el DTM pero con una personalidad muy propia.
Los autos que participan en dicho campeonato son únicamente los Falcon de Ford y los Commodore de GM. Los autos pueden generar poco mas de 600 caballos, una cilindrada de 5.0 litros y un peso de alrededor de 1300 kilos.
Este modelo al ser una creación australiana no tiene contraparte americana por lo que las líneas son totalmente distintas a lo que estamos acostumbrados y por supuesto no tiene nada que ver con el diseño Kinetic de la marca del óvalo.
Este serial se lleva a cabo en circuitos permanentes o temporales además en su calendario contempla tres competencias de resistencia. Estas exigencias marcan y la aerodinámica diferente que podemos ver en la fascia delantera que cuenta con un deflector que ayuda a darle control a velocidad.
La parte trasera presume de un alerón gigantesco al más puro estilo japones pero en este caso la funcionalidad es muy importante ya controlar semejante auto requiere todo el apoyo trasero tomando en cuenta que su tracción es posterior.