En esta ocasión el Golf GTi ha sido el auto que se modificó y realmente se ve bien, aquí se da uno cuenta la diferencia entre el tuning normal, al que hace o supervisa una armadora ya que este Golf es un prototipo oficial de la marca.
La variedad es el gusto se dice por ahí, y aunque este tuning pueda parecer malo debemos observar la calidad del ensamble, las líneas de proporción y los materiales empleados. No es simplemente agregar fibra de vidrio al azar sino saber cómo recrear un vehículo y llevarlo a otro nivel.
Al verlo contamos con muchas partes que nos recuerdan al W12. Cuenta con una fascia delantera que es imposible que pase desapercibida, así como los pasos de rueda que han sido ensanchados para albergar a los rines 21" con llantas de perfil bajo. Uno de los aspectos que le relaciona directamente con el tuning común corriente son las puertas de alas de gaviota.
En contraste la parte trasera no cambia mucho a excepción de la parte baja de la fascia que se torna más cuadrada y ancha. En esta parte van los escapes rectangulares de un tamaño considerable.
La pintura bicolor negro/anaranjado se funde en las puertas para hacer el cambio en una alusión a las banderas de cuadro de las competencias, que dicho sea de paso este auto es muy vistoso pero de en carrera sería malo con ganas.
La parte interior combina también los colores exteriores en su tapicería en alcántara y piel. Peor lo interesante se encuentra en su configuración de plazas ya que al frente respeta los dos lugares con asientos de cubo mientras que atrás solo se encuentra un lugar en medio del auto. Esto deja mucho espacio para... adivine, si para el equipo de sonido como buen auto tuning de salón.
De la mecánica no se menciona nada, pero con los cambios que se incorporan definitivamente no es para ir rápido o no debería de ser así. Por lo que imaginamos que continua con su misma motorización aunque por la estética posiblemnete tenga una reducción de altura en el chasis