Este proyecto fue el ganador del Concurso de Taxi de la ciudad de México, siendo un proyecto independiente de alumnos de la Casa de Diseño Rigoletti.
El concurso fue lanzado por el Gobierno del Distrito Federal quien busca unificar el parque vehicular de los taxis. Este es un gran problema ya que el gobierno ha dado a conocer las bases de este tipo de autos para el futuro y el punto más complejo es que deben tener cajuela. Con ello dejarían fuera a los "vochos", Pointer, Chevy, Atos, etc.
El objetivo de ganar el concurso se logró por parte de tres alumnos (qué también son maestros en ciertas materias), Arturo Millán, Eduardo González Morón y Antonio Islas quienes contaron con el apoyo de la Casa de Diseño.
En palabras de sus creadores el Chapulín busca equilibrio entre sus elementos de diseño y funcionalidad. El nombre proviene por la identidad mexicana y el saber que el chapulín es inmediatamente referenciado a Chapultepec (y a un personaje de TV, pero eso es otro tema). El diseño partió del lo funcional a lo visual por ello utilizando poca imaginación podemos ver las líneas de dicho insecto plasmadas en el auto.
Arturo Millán comentó que el Chapulín busca ser una opción real de compra para los taxistas ya que a diferencia de los autos que utilizan estos no son adaptados para dichos usos por lo que no cuentan con las fallas de seguridad que tienen los actuales como el hecho de quitar asientos delanteros o imposibilitar su uso a personas con incapacidades físicas.
La motorización que se encuentra aun en las mentes de sus creadores busca incorporar un motor diesel y apoyarse en pilas por lo que sería una combinación muy benéfica para el medio ambiente. Realmente el chapulín es una iniciativa con un futuro que podría ser promisorio para todos esperemos verlo no en mucho tiempo circulando y que no se ahogue en el mar de la burocracia como una buena idea más.
Para finalizar Alberto Rigoletti, director de la Casa de Diseño, puntualizó la importancia de crear un Diseño Mexicano que dejemos de importarlo. La importancia de esto es estudiar y resolver realmente nuestra problemática diaria, calles, altura, temperatura, tráfico, etc. Por supuesto felicitó a los alumnos que lograron este reconocimiento y espera que la iniciativa se convierta en una realidad.
La propuesta de este desarrollo también considera la inversión para este auto tomando en cuenta el subsidio por parte del Gobierno que lo dejaría en alrededor de 120.000 pesos algo más elevado que el Tsuru pero que sin dudas se pagaría en poco tiempo por el combustible.
Suena como a buena idea todo esto ¿no?, imaginen que alguna armadora instalada en México retome esta idea, serían los salvadores de los taxistas y de paso contribuirían a disminuir la contaminación. ¿Usted qué opina?
