19 de marzo de 2008. Esta es la segunda entrega de nuestro reporte relativo a la prueba de mediano plazo que estamos efectuando al Jetta Turbo Diesel, como lo mencionábamos en la primera parte, el Jetta es uno de los vehículos mejor posicionados del mercado, con una imagen envidiable, se trata también del súper ventas del segmento de los compactos y aunque en el último par de años el Tiida de Nissan o el Chevrolet Optra han llegado a competirle frontalmente, poco han podido hacer para terminar de una buena vez con el aplastante dominio que ejerce el Jetta en su segmento.
Es también, un producto fabricado orgullosamente en la planta de Volkswagen ubicada en Puebla que junto con el Bora, son los únicos autos del segmento en ofrecer como opción una motorización diesel.
El motor elegido es la última generación de mecánicas diesel antes de la incorporación del sistema de inyección por riel común, un avance que permite obtener todavía mejores cifras tanto de potencia como de rendimiento, pero que VW no se ha decidido aún a traer a nuestro mercado, lo cual es una decisión hasta cierto punto lógica, considerando la enorme falta de cultura y complicaciones burocráticas que conlleva el tomar la inteligente decisión de adquirir un vehículo diesel.
Ya no es como antes
Con respecto a la falta de cultura hay que decir y quiero ser muy enfático en este punto, este Jetta TDI es un auto que no presenta ninguno de los grandes inconvenientes de aquellos diesel que intentaron abrir el mercado en la época del Caribe, se acabó el ruido ensordecedor, el humo negro o las incómodas vibraciones. El motor 1.9 litros de 100 hp y 240 Nm (177 libras) aunque no pierde esa nota característica de los motores diesel es refinado, potente y sumamente rendidor.
En este último mes de pruebas la gran mayoría de los trayectos realizados han sido de ciudad, muchos de ellos con el aire acondicionado encendido, aun con lo cual, el rendimiento promedio ha sido de 15.5 km/l, sorprendente si atendemos a que se trata de cifras tomadas de manejo en condiciones reales (topes, embotellamientos, subidas, baches, etc.), no esas pruebas que se efectúan dando vueltas a una velocidad promedio comúnmente igual o menor a los 80 km/h y sin mayor esfuerzo para el motor.
Víctima de la burocracia
Retomando el tema de la lamentable burocracia, hemos tenido el Jetta TDI a prueba durante ya casi tres meses, tiempo en el cual seguimos con la calcomanía 2 de la verificación, hemos tocado todas las instancias posibles, Secretaría de Ecología del DF, Volkswagen directamente y a la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) y la respuesta siempre es la misma, el gobierno insiste en que no se pueden verificar vehículos particulares a diesel y otorgarles el holograma cero, mientras que VW y AMIA insisten en que debería poderse.
Cualquiera que sea la verdad, la realidad es que seguimos con esa limitación, situación que resulta inconcebible si tomamos en cuenta que los vehículos a diesel modernos contaminan menos, incluso suponiendo que emitieran el mismo nivel de gases contaminantes que un equivalente de gasolina, el hecho de quemar menos combustible automáticamente los hace menos contaminantes.
El punto aquí es: ¿cómo pretenden las autoridades que los consumidores opten por vehículos más eficientes y menos contaminantes si no hay algún tipo de estímulo para que esto suceda?, peor aún, ya no digamos un estímulo, me conformaría con el simplemente el hecho de no ser castigado dejando de circular o teniendo que hacer un trámite engorroso para verificar por haber tomado la decisión de comprar un vehículo menos contaminante y más rendidor.
Hay mercados bastante más desarrollados donde los autos menos contaminantes o que entregan mejores rendimientos de combustible obtienen beneficios o estímulos fiscales, en España por ejemplo el impuesto para los autos nuevos se calcula en función de las emisiones de CO2, por lo que un compacto o subcompacto con motorización diesel y filtro de partículas puede pagar bastante menos que un SUV con motor V8 a gasolina.
Divertido
Tomando en cuenta los aspectos de ahorro antes mencionados, se podría asumir que el Jetta TDI es un auto lento, aburrido o con un performance limitado, pero la realidad es totalmente opuesta, las 177 libras de torque disponibles desde los 1,800 giros del motor hacen de este un auto divertido, es una cifra muy superior a la de un Tiida con 125 lb o un Optra con 131 lb además de que el Jetta TDI es Turbo.
Ciertamente el hecho de que sea un motor diesel implica que las costumbres de manejo tienen que cambiar un poco, por principio de cuentas hay que acostumbrarse a cambiar de velocidad antes de las 3,500 rpm ya que a diferencia de los motores a gasolina que conforme nos acercamos a la línea roja entregan su mejor desempeño, los motores diesel son más eficientes entregando la potencia en la parte baja y media del tacómetro. Una vez habituado a realizar los cambios en el régimen adecuado el Jetta TDI demuestra ser un auto de respuestas ágiles, brioso y potente, es un deleite verlo subir por las empinadas calles del Valle de México con mucha gracia y velocidad, dejando atrás a vehículos con motorizaciones mucho más grandes.
Hay que resaltar que aunque el desempeño es muy bueno, el Jetta TDI presume de una suspensión un poco más suave de lo ideal que provoca algo de balanceo, asimismo la dirección se nota un poco lenta e imprecisa, situación quizá atribuible a su ya algo veterana plataforma.
Comodidad
Por el lado del confort, el Jetta equipa todo lo necesario, cristales, seguros y espejos eléctricos, sistema de audio con CD, MP3 y entradas auxiliar y USB, quemacocos y aire acondicionado, los asientos son relativamente cómodos, aunque por alguna razón llegan a cansar en embotellamientos prolongados. Hay que decir que VW podría arriesgarse a eliminar todo el equipamiento de conveniencia antes mencionado, al igual que los bellos rines de 16 pulgadas en aras de entregar una versión algo más accesible ya que el rendimiento en verdad es sorprendente.
En fin, en estos últimos meses de uso rudo en ciudad, el Jetta TDI ha demostrado una y otra vez su excelente rendimiento de combustible, es además muy grato llegar a la estación a recargar y salir solo con un pago de unos 250 pesos en promedio ya que como ventaja adicional, en México el diesel es todavía más barato que la gasolina, en la próxima entrega evaluaremos el comportamiento y rendimientos del Jetta en carretera, donde podemos adelantar que seguro sobrepasa los 800 kilómetros recorridos por tanque.
Entre más conozco los motores a diesel más quiero al Jetta TDI (Ricardo Silverio)
Cuando recibimos el Jetta hace ya casi tres con el kilometraje prácticamente en ceros y justo al día siguiente de esa entrega me toco subirme a este auto nunca había sido de mis preferidos y menos aún con un motor a diesel del cual ya sabíamos sus fallos y sonido de mini tractor.
Los comentarios que podamos realizar aquí además de Rubén serán encaminados a casi las mismas palabras. Del rendimiento de combustible ni hablar es sorprendente. El planteamiento del diseño del Jetta es para comodidad por lo que la suspensión absorbe los constantes baches de la ciudad pero también hace un manejo más nervioso a velocidad.
Aunque suene a comercial prueben uno de estos autos TDI y contribuyamos a utilizar menos combustibles y de paso ahorrar una buena cantidad de dinero con las visitas a la gasolinera.
Comentarios - rubenhoyo@autocosmos.com
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