06 de febrero de 2008. En una de esas investigaciones cuyo resultado suena bastante obvio, miembros de la Asociación Británica de Automóviles realizaron un estudio en donde se revela que los vehículos que circulan en caminos llenos de topes y que por lo tanto son sometidos a situaciones de desaceleración y aceleración constante obtienen rendimientos de combustible bastante inferiores así como niveles de emisiones significativamente más altos.
En las pruebas realizadas se determinó que cuando un vehículo circula a 30 millas por hora de forma constante, el rendimiento de combustible se incrementó hasta las 58 mpg (millas por galón). Al circular el auto en avenidas llenas de topes, el rendimiento de combustible disminuyó hasta 31 mpg, mientras que las emisiones contaminantes se incrementaron considerablemente ya que las de monóxido de carbono se elevaron en un 82%, mientras que las de oxido nitroso lo hicieron en un 37% según.
El estudio también reveló que limitar la velocidad a 20 mph en lugar de 30 mph incrementa el consumo en un 10%.
Imaginemos por un momento que la gente que planea las vialidades de nuestro querido México tuviera acceso a estudios como este, se podría mejorar la calidad del aire significativamente simplemente teniendo vías en buen estado y sin topes, ya que para fines prácticos el hecho de que siempre esté todo en obra, la enorme cantidad de baches o los topes injustificados favorecen esa mecánica de bajar mucho la velocidad para luego acelerar nuevamente.
