Los sistemas de navegación, conocidos como GPS, y que apenas están entrando a nuestro país, están en boca de todos en Europa dado que muchas pequeñas carreteras se están congestionando a raíz de que existen errores significativos de software que canalizan el tráfico hacia carreteras que no están diseñadas para albergar grandes cantidades de tránsito.
De acuerdo con la Stichting Onderzoek Navigatiesystemen (Fundación de Investigación de Sistemas de Navegación), se ha descubierto por qué los sistemas de navegación no pueden encontrar las carreteras de circunvalación de las ciudades: ello se debe a errores de software. La fundación prevé consecuencias catastróficas si las autoridades no intervienen: un mayor número de accidentes de tráfico y víctimas, y más atascos en carreteras alternativas con un volumen de tráfico para el que no han sido concebidas.
Casi ninguno de los sistemas de navegación probados tiene suficientemente en cuenta la jerarquía de la red de carreteras. A consecuencia de ello, los conductores se convierten innecesariamente en "armas letales" para los niños al ser desviados a zonas y vías residenciales con poca circulación que no están diseñadas para absorber tráfico de larga distancia. Los sistemas de navegación no parecen ser capaces de dar con las carreteras de circunvalación.
La causa está en los errores de software. TomTom culpa del problema a la información que ofrecen las autoridades, pero este extremo no puede ser cierto, puesto que de hecho Nav4All (un sistema de navegación gratuito para telefonía móvil) envía a los automovilistas a sus destinos por las carreteras adecuadas.
Una consecuencia directa de estos errores de software es que las características automáticas de TomTom y otros sistemas de navegación que permiten evitar atascos provocan que las carreteras locales registren embotellamientos con volúmenes de tráfico para los que no han sido diseñadas y para los que no son aptas. Este hecho aumenta el número de accidentes de tráfico y víctimas y perturba la paz y el entorno de las zonas residenciales.
Según esta fundación con sede en Holanda, "las autoridades tienen la responsabilidad de tomar medidas oportunamente. Deben prohibirse los sistemas que ponen en peligro la seguridad vial y la densidad de la circulación innecesariamente. Hoy en día el problema es relativamente leve, pero dentro de unos años, cuando todos los conductores utilicen sistemas de navegación, las consecuencias serán incalculables."
Eso pasa en Europa en este inicio del 2008, mientras que en México nos damos por bien servidos con los pocos o nulos sistemas de navegación existentes en nuestro país.
Contacto: cgonzalez@autocosmos.com