02 de enero de 2008. El día de ayer entró en vigor una nueva reglamentación para las ciudades alemanas, Berlín, Hannover y Colonia que prohibirá circular por el centro de las citadas ciudades a todos los vehículos que no cuenten con convertidores catalíticos para los de gasolina o filtro de partículas para los diesel.
Los vehículos deberán llevar una calcomanía en el parabrisas para acreditar que el vehículo incorpora los mencionados dispositivos anticontaminantes y aunque durante el mes de enero las autoridades serán flexibles, la multa para aquel que circule por el centro de la ciudad sin la calcomanía será de 400 euros.
Se estima que en el caso de Berlín, el 80% de los vehículos ya portan la calcomanía actualmente y el centro de la ciudad será delimitado en cada caso, aunque aclaran que no se limita al centro histórico de cada una.
Imaginemos pues que nuestro controvertido Marcelo planeara hacer algo parecido, ello por principio de cuentas podría ser una manera de evitar seguirnos llenando de autos chocolates, aunque la realidad es que mientras la política ambiental de siga siendo cosa de dinero el panorama seguirá lleno de smog. Para muestra falta ver el engorrosísimo y burocrático trámite que supone obtener la calcomanía cero para un auto diesel o el hecho de que muchos autos nuevos tienen que pasar varias veces por las terribles manos de los operadores en los verificentros.