22 de Noviembre de 2007: Luego de revisar las cifras de ventas del mercado de compactos, podemos darnos cuenta que liderazgo del Jetta y Bora reflejan el gusto del consumidor mexicano por los productos europeos, por tal razón es que Ford en aras de ganar terreno en un segmento tradicionalmente dominado por Volkswagen y Nissan ha decidido al fin traer a nuestro país el Focus fabricado en Europa.
Con el firme propósito de cambiar la imagen que su predecesor tenía entre los consumidores, este nuevo Focus no comparte nada con el vehículo al que reemplaza, al grado que incluso sorprende que haya conservado el mismo nombre.
Con una estética muy familiar para aquellos que ya conozcan el Mondeo, en el sobrio estilo que nos tienen acostumbrados los fabricantes europeos, el Focus emplea la plataforma C del consorcio que también ocupan autos como el Mazda 3 o el Volvo S40, por lo que el buen manejo está garantizado.
El motor es un 2.0 litros Duratec de 145 hp a 6,000 vueltas y 136 libras de torque acoplado a una transmisión automática de cuatro relaciones con modo manual, denominado por la marca como Durashift (también existe transmisión manual de 5 velocidades), que aprovecha bien el torque del motor para entregar un desempeño bastante decente, aunque hay que decir que se nota menos refinada y rápida que otras opciones del mercado como la Tiptronic de seis velocidades que podemos encontrar en un Bora.
Como buen vehículo diseñado para el mercado del viejo continente, el Focus ofrece muy buena calidad de marcha, comunica bien lo que sucede en el asfalto y puede acometer curvas a velocidades alegres sin problema, siempre respetando los límites de auto familiar que tiene. Es muy grato ver el buen producto que es este Focus, presenta un gran balance entre manejo, diseño, equipamiento y precio, siendo quizá el que balancea los citados atributos de todo el segmento.
Adicionalmente a un desempeño dinámico bastante bueno, el Focus se caracteriza por la excelente relación valor precio que representa, gracias al buen espacio interior y la inmensa lista de equipamiento que incluye: climatizador automático de dos zonas, controles de audio en el volante, radio CD firmado por Sony con capacidad para leer formato MP3, encendido automático de faros, sensor de lluvia, computadora de viaje, asiento del piloto eléctrico, cristales y seguros eléctricos. Por lo que hace a la seguridad equipa: frenos de disco en las cuatro ruedas, ABS, bolsas de aire frontales y laterales, además de la siempre importante certificación de cinco estrellas que otorga la EuroNCAP.
Lo anterior no solo ubica al Focus como una buena opción de compra debido a la robusta lista de equipamiento, pero si le sumamos un comportamiento dinámico muy bueno y un espacio interior bastante competente, el exponente de Ford se convierte en algo así como el caballo negro de la carrera, del segmento de los compactos.
Conclusión:
Si bien es cierto, el Focus presenta una extraordinaria relación valor - precio, se enfrenta a dos grandes problemas; por principio de cuentas tiene que luchar contra la mala fama que se hizo el vehículo al que reemplaza (tanto así que la campaña publicitaria se concentró en el mensaje "Cambió todo, menos el nombre), mientras que también que el servicio postventa no es una carta fuerte de los concesionarios de la firma y el costo del mantenimiento es verdaderamente más elevado que el que ofrecen las firmas japonesas, de hecho en un lapso de 60,000 km solo el 307 sedán es más caro.
Lo que alegra el día:
Buen desempeño dinámico
Excelente nivel de equipamiento
Diseño sobrio
Buen precio
Lo que faltó:
La transmisión automática es algo lenta
El nivel de servicio postventa puede mejorar
El costo de los servicios es elevado
Precio:
Versión Ambiente TM; $174,800
Versión Ambiente TA; $189,100
Versión Sport TM; $201,900
Versión Sport TA; $213,900
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Comentarios: ruben@autocosmos.com