Para una ciudad conflictiva en donde inevitablemente se tiene que utilizar automóvil la respuesta siempre es un auto pequeño, que dicho de manera común nos lleve y nos traiga sin dar molestia alguna.
Ford ha logrado esto con la renovada imagen del Fiesta un auto de batalla para el día a día de la aventura citadina. Anteriormente el Fiesta contaba con una buena aceptación por parte del mercado pero le faltaba algo para que fuera un auto que se colocara en el gusto de la gente. Ese "algo" lo consiguió con un rediseño moderno, mayor espacio interior y elementos que hacen la vida menos pesada.
Sobra hablar de especificaciones en este espacio, ya que al final como usuarios nos interesa la confianza que podamos tener en nuestro auto. En este caso sabemos que la comodidad de manejo en la ciudad está asegurada por la nueva caja automática con la que cuenta (también cuenta con caja manual), la potencia es acorde al peso del auto y los 95 caballos con los que cuenta son suficientes y sirven para controlar los gastos de consumo de combustible. Aunque debemos tener en cuenta que el arranque será lento.
Al interior contamos con espacio suficiente para 5 personas algo apretadas y por supuesto el espacio en cajuela. La problemática surge para el Fiesta es que si esas 5 personas y equipaje van al mismo tiempo en el auto, el pequeño motor sufrirá bastante.
Algo a destacar del Fiesta es que está pensado como un vehículo individual para la ciudad, esto se ve reflejado en su equipamiento y espacio interior, elementos como el aire acondicionado la entrada de USB para reproducir cualquier memoria de este tipo con archivos de música, así como el mini jack harán más llevadero el tráfico (versión Trend) y con esto nos olvidaremos de discos o reproductores MP3 externos que pueden ser muy llamativos para los amantes de lo ajeno.
Por desgracia y al igual que en muchos otros autos de este segmento la "seguridad es opcional" ya que ni en la versión más equipada cuenta con bolsas de aire, esta cuestión es algo que va más allá de que las armadoras lo ofrezcan el usuario debe exigirlo y no desviar su atención si su auto cuenta con faros para niebla o vidrios eléctricos.
Los materiales interiores van acorde al segmento del auto y al precio con el que cuenta (163,200 la versión probada) aunque si debieron mejorar el tacto del volante y algunos plásticos interiores.
La calidad de marcha es acorde a su motor y potencia (1.6 lts, 95 hp, con un par máximo de 101 libras, y una velocidad tope de 170 km/h) pero como señalamos es un auto citadino y no para salir a la carretera. Punto a destacar es que la caja automática de cuatro velocidades con la que cuenta esta unidad es fabricada en Japón pero el proyecto de desarrollo ha sido por ingenieros mexicanos que también realizaron las adecuaciones que requería esta nueva caja en el chasis.
A la hora de comprar un auto lo que debería de importarnos es para que lo utilizaremos ya que si buscamos algo que nos transporte en la ciudad con relativa soltura y que nos haga tratar de olvidar el tráfico pues el Fiesta es la opción, aunque debemos pensar en otro modelo si queremos encontrar en el Fiesta un auto para salir a carretera o viajes medianamente largos.