Nuevamente la Champ Car despidió su temporada en la catedral mexicana del automovilismo, donde también se coincidió en la partida del multicampeón del serial Sebastien Bourdais que parte el próximo año a participar en la Fórmula Uno, en el equipo de Toro Rosso. Bourdais se va del campeonato con cuatro campeonatos, records de vueltas rápidas y por supuesto poles.
Esta última carrera estuvo marcada por una penalización de 22 segundos que suponía una gran desventaja y por si fuera poco Will power se quedó con la posición de privilegio. La arrancada fue inmediatamente detenida ya que se quedaron tres autos en la parrilla totalmente detenidos, así que la arrancada se demoró 2 vueltas más y el rearranque fue lanzado.
Al principio el dominio parecía ser de Power ya que Bourdais se veía por momentos lejos del piloto del Team Australia pero esto parecía ser sólo un "juego" de Sebastien cuando finalmente le rebasó con relativa facilidad y de ahí en adelante la carrera se tornó repetitiva con los primeros lugares definidos antes de la primera mitad de competencia. Podría decirse que fue una carrera limpia ya que sólo existieron dos banderas amarillas y la segunda fue más por espectáculo y para tratar de presionar a Bourdais que por algo acontecido en pista.
El final llegó con un podio un tanto anunciado, Bourdais dominando, Will Power en segundo demostrando solamente que tenia auto para eso y nada más y por último a Oriol Servia quien fue quien dio el espectáculo en carrera ya que él fue uno de los que se quedó detenidos en plena arrancada por lo que los rebases por su parte fueron de lo mejor y por supuesto fueron apoyados por el público que se dio gusto en el final de la recta.
En conferencia de prensa El piloto francés se mostro emocionado por el triunfo y un tanto melancólico por su partida, señaló que no le pareció para nada la penalización y el punto más interesante fue cuando comentó al respecto de la segunda bandera amarilla, "qué bueno que la pusieron a que estaba un poco aburrido todo". Este comentario del piloto debería de poner en alerta Champ Car cuando el espectáculo que brindan llega a ser tan pobre.
El público se hizo presente y prácticamente fue una calca de los que se presentaron el año pasado, lo cual nos muestra que la afición existe lo que no tenemos son pilotos ídolos en nuestro país y por desgracia los seguidores se quedan con el piloto que "ven" más, que en este caso es Mario Domínguez que ha mostrado incontables veces su incapacidad para ser bueno en Champ Car mientras que David Martínez ha tenido mejores resultados pero la gente prácticamente ni los conoce.
Es un hecho que la categoría estará en México el próximo año e inclusive el 2009 regresa posiblemente con dos fechas pero de qué sirve si no tenemos a ningún piloto que nos represente. Por otra parte y para cerrar el capítulo de Bourdais en Champ, esperemos que le vaya excelente y no sea un año perdido como lo sucedido con Cristiano da Matta, en su incipiente incursión al equipo Toyota.
