Noviembre de 2007. El segmento de los autos medianos de lujo, es aquel donde se desenvuelven vehículos como el Serie 5 de BMW, Audi A6, Mercedes Benz Clase E o incluso el Acura RL y no es precisamente un mercado donde el comprador típico se caracterice por buscar vehículos muy agresivos o deportivos, más bien se trata de autos de corte muy familiar, donde el confort y el diseño discreto prevalecen como elementos claves de casi todos los participantes. Aunque también hay que tener en mente que estos autos sirven de base para verdaderas máquinas infernales, tales como el M5, RS6 o un E63.
Es el M5, buque insignia de la Serie 5 fuente de inspiración para este 530 F1, que pese a tener unas aspiraciones bastante más modestas, equipa un kit estético de rines, fascias y faldones que le otorgan una personalidad bastante deportiva. Si bien es cierto, el mencionado kit no emplea los materiales ligeros del M5, el paquete F1 podrá hacer pasar por M5 a un Serie 5 común ante el ojo inexperto y solo al descubrir que faltan las branquias laterales o los enormes discos de freno es que podremos darnos cuenta de la verdadera naturaleza del 530 F1.
De buen manejo aunque algo lento
Como su nombre lo indica, este 530 es propulsado por la célebre mecánica de BMW de seis cilindros en línea con tres litros de desplazamiento y 272 hp, que en baja es apenas suficiente para el tamaño y peso del vehículo, pero que una vez pasadas las 4,000 revoluciones puede moverlo con cierta soltura, también en gran medida gracias a la soberbia transmisión automática de seis velocidades que aprovecha de forma inmejorable el par disponible bajo cualquier régimen. En términos prácticos podemos decir que el motor es suave y muy flexible, aunque en ciertas ocasiones se agradecería más potencia, nada que la versión turbocargada de esta misma mecánica no pueda solucionar.
En este punto, no es noticia que el Serie 5 sea un vehículo de extraordinario manejo, el auto es; comunicativo, preciso y gratificante, aun cuando se trata de un familiar, el reparto de pesos es del 50% para cada eje producto del uso extensivo del aluminio en toda la parte frontal. Lo anterior, aunado a la suspensión deportiva M brinda una conducción relativamente firme y que transmite confianza, que se puede disfrutar lo mismo rodando a 60 que a 200 km/h, aunque el confort se ve penalizado ligeramente por ser más duro, sobretodo si se le compara con un Clase E o A6.
La dirección también opone más resistencia de lo esperado, pero no es algo malo, al contrario, propicia que el conductor sepa siempre en donde se encuentran las ruedas. El 530 F1 está lejos de ser un auto anestesiado o aburrido, encuentra un buen balance entre deportividad y comodidad, inclinándose ligeramente más hacia la primera de las nombradas.
Cómodo y espacioso
En el interior, el minimalismo típico de la marca permanece, muchas de las funciones deben ser controladas vía el sistema i-Drive que dicho sea de paso tiene muchos detractores, pero también es cierto que mientras mayor carga tecnológica tienen los autos se vuelve más necesario. Los insertos en aluminio complementan de manera ideal la percha deportiva del 530 F1, al igual que el volante y pomo de la palanca con la letra M.
El equipamiento cumple, desde la seguridad hasta detalles como el sensor de estacionamiento con gráficas, controles en el volante y sistema de climatización automático. La palanca de cambios ya es igual que en la X5, es decir una especie de joystick que funciona con tecnología by wire.
El sistema de audio reproduce con excelente calidad, aunque un detalle verdaderamente absurdo es la posición en la que se encuentra la entrada auxiliar para reproductores Mp3, ya que al estar ubicada en la parte baja de la consola central, justo en frente de los pies del pasajero central trasero, el cable queda expuesto a patadas, pisotones y cualquier otro accidente producto de un descuido de los ocupantes posteriores.
La comodidad está garantizada, el Serie 5 si es un familiar en toda la extensión de la palabra, cosa que no puede presumir un Serie 3 que es bastante más pequeño. Aquí hay espacio de sobra para cinco ocupantes tanto para las piernas como para los hombros, sin mencionar que los asientos delanteros son comodísimos, ideales para viajes prolongados.
Conclusión
Con un costo que alcanza los 67,000 dólares el 530 F1 es todo menos un producto barato, aunque la estética es muy agradable y el manejo también. Si se busca una opción muy suave y cómoda este exponente de BMW seguro sería una decepción, en cuyo caso evitaría elegir el paquete M Sport o incluso evaluaría más seriamente el Audi A6 o el Clase E de Mercedes.
Si por el contrario, la familia manda y la compra de un auto del tamaño del Serie 5 es obligada, pero se busca un performance bien balanceado entre consumo y potencia, con un manejo preciso, comunicativo y emocionante, además de un look agresivo, el 530 F1 es una opción idónea y se necesitarían bastantes dólares más para tener un vehículo de la competencia que entregara las mismas sensaciones que este BMW es capaz de dar.
Precio:
BMW 530 F1: 67,000 USD.
rubenhoyo@autocosmos.com