Esta preparación del Solstice hace una remembranza a los antiguos autos de competencia que llevaban el habitáculo en uno de los extremos, este auto es la cúspide de la palabra auto personal al no poder tener un auto tipo Fórmula circulando por las calles.
Este Pontiac basado en la versión de serie GXP es un gran concepto y es algo que define la palabra tuning, ya que es la real modificación de un auto para hacerlo ver y funcionar mejor, no sólo ponerle unas cuantas partes de fibra de vidrio y rines grandes.
Principalmente contamos lógicamente con una reducción de peso al dejar sólo espacio para el pasajero, el cual cabe señalar que es reducido. Esta preparación está encaminada a la competencia, cuenta con un motor 2.0 turbo que generan 290 hp además de contar con un sistema de extintores de emergencia en caso de incendio.
El chasis transmite toda la información al volante mediante la suspensión endurecida y rebajada que tiene. Contiene un trabajo aerodinámico muy elaborado que comienza desde la fascia frontal, pasando por toda la superficie que sólo se ve interrumpida por el pequeño parabrisas que en conjunto con el casco del piloto logran el "corte" adecuado del aire, y la barra de protección de vuelco.
La parte de atrás se ve ligeramente cambiada por el pequeño alerón que continua con la línea plana del SD-290. Este trabajo se ve coronado por los rines de 19" que dejan ver sus discos de 13 pulgadas.