En resumen una temporada de irregularidades ha terminado, cosas como el inolvidable ejemplo de Alemania donde Hamilton fue ayudado directamente a salir de la trampa de arena cuando eso está totalmente prohibido y sumó puntos, de haber acudido al reglamento en esa carrera Hamilton no hubiera estado peleando el campeonato en Interlagos.
Pero bueno al final Kimi Raikkonen quien fuera el tercero en discordia y con menos oportunidad de ganar fue quien se alzó con el triunfo, y más allá de las preferencias personales es un hecho que era quien más lo merecía un campeón F1 no debería estar cimentado en discusiones de espionaje como en el caso de Hamilton mientras que con Fernando Alonso no ocurrió así, pero sí estuvieron corriendo con el conocimiento de las armas de sus enemigos.
La carrera final de este domingo en Brasil representó una emoción sin precedentes en el automovilismo mundial, tres pilotos en juego en una carrera donde el favorito por punto tenía prácticamente el triunfo asegurado. La calificación lanzó al piloto local Felipe Massa al primer lugar seguido por el británico, dejando a Fernando Alonso y a Kimi en la segunda línea de parrilla. Massa quien corría por la parte interna se fue al frente pero Kimi se pudo colar a base de valentía justo por delante de Alonso.
Justo en esta primera vuelta fue donde Lewis comenzó a recordar que es piloto novato y en busca de adelantar a su coequipero en la curva de la naranja se fue de frente, pudo continuar en la carrera pero había quedado detrás de los BMW que tenían un gran ritmo, luego de sufrir para rebasarles lo logró para detenerse un pco antes acusando según las imágenes a problemas en la transmisión, para su fortuna pudo continuar pero ya muy relegado en la tabla.
Hasta ese momento el campeón era Kimi mientras que Alonso se encontraba en tercer lugar pero cada vez más lejos de los Ferrari, las entradas de pits comenzaron y Massa tenía el liderato lo cual no era conveniente para kimi por lo cual la Scudería debía idear algo para que el finlandés se fuera para delante y que FIA no los penalizara. Ferrari cargó ligeramente más a Kimi de gasolina con lo que aguantó 2 vueltas más en pista lo suficiente para hacer vueltas rápidas y salir justo por delante de su compañero en la segunda parada.
McLaren por su parte cometió un error en las entradas de pits ya que metió a Hamilton por llantas súper blandas en busca de hacer mejores tiempos cosa que salió mal ya que no contaban con el manejo del británico que desgastó muy rápido las llantas y entró en total 4 veces a pits. Para el final de la carrera con Alonso en tercer lugar Kimi era campeón pero Hamilton comenzó a su remontada y se encontraba en el lugar 8 para ser campeón necesitaba un 6 que se vio por un momento claro ya que se esperaba un contacto entre Robert Kubica y Nico Rosberg quienes estelarizaron una guerra en pista. Ese contactó no llegó y la última bandera a cuadros del año se ondeó, pero la tensión no acababa ya que ni Kubica ni Rosberg pasaban la línea de meta y mientras eso no sucediera no había campeón, el fin Kimi levanto las manos y con su clásica actitud fría celebro un campeonato complicado para la Scuderia.
La celebración sólo fue opacada por la actitud de Massa quien demostró claramente su enojo por no ganar en casa, se entiende que todo piloto quiere la victoria y que Massa sin lugar a dudas sin esa parada de pits a favor de Kimi hubiera sido el ganador pero al final lo que importa es el campeonato, el no pudo luchar por ello debido a sus errores durante la temporada, pero eso quedará escrito en este capítulo de la historia de la Fórmula Uno.
Nico Rosberg ha terminado cuarto seguido de los BMW de Robert Kubica y Nick Heidfeld, Hamilton séptimo y el último punto ha sido para Jarno Trulli.
Un año más de F1 y ahora entramos en las temporadas invernales donde las especulaciones y cambios de equipo serán la noticia, esperamos ver caras nuevas en los equipos y saber si Prodrive podrá unirse al gran circo para el siguiente año.
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Fotos: F1live.com
