La mecánica será un V6 de 3.8 litros biturbo de 473 hp y 434 libras de torque que manda toda la potencia a las cuatro ruedas vía una transmisión de clutch dual de seis marchas con paletas en la columna de la dirección, detrás del volante. Con tales credenciales no es de sorprender que el GT-R haga el 0-100 km/h en 3.5 segundos, cifra que muchos autos más potentes no pueden presumir.
Quizá lo verdaderamente relevante, y la verdadera razón de que este vehículo esté destinado a cambiar el mercado es su precio, se especula que podría llegar rondando los 80 o 90 mil dólares, con lo que no solo pone a temblar a un Dodge Viper o un Corvette Z06 por ese precio, sino que además presume de un refinamiento y comportamiento equiparable al de vehículos como el 911 Turbo de Porsche que cuesta 160,000 dólares.
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