Esta vez el afortunado ganador de esta preparación fue el mítico Ford GT que si bien no es que necesitara mayor potencia pero esos caballitos no le sientan nada mal.
De serie el GT cuenta con un motor V8 de 5.8 litros que generan alrededor de 500 hp ya de por si esta cifra asusta pero la preparación le añade nada menos que aproximadamente 200 hp más. Esto fue logrado al elevar el compresor de 2.3 litros por uno de 3.3 litros que eleva la presión a 18 psi.
La unidad de control electrónico también fue modificada en conjunto con las relaciones de la caja de velocidades, el sistema de filtro y del enfriamiento del motor fueron modificados. Con ello la potencia neta sube a los 701 hp con un bestial empuje de 936 nm. Estos números llevados a la pista nos brindan una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3.5 segundos, llegando a una máxima limitada electrónicamente de 340 km/h y logrando el cuarto de milla en apenas 10.9 segundos. Para poder contener todos estos monstruosos números, la altura del auto fue rebajada en 60 mm, rines de 20 pulgadas al frente y de 21 en la parte trasera montados sobre llantas 245/35R 20 y 325/30R 21 respectivamente se encargan de mantenerlo pegado al piso. El sonido del auto fue modificado ya que su juego de escape es nuevo al igual que la suspensión.