Julio de 2007. Quizá el segmento donde la oferta es más nutrida y competitiva es el de los compactos, precisamente al que va dirigido este Tiida Sedán.
Para ponerlo en perspectiva, el segmento de los compactos está liderado por el veterano pero muy querido VW Jetta (recién rediseñado por cierto) y existen otros fuertes competidores como el Bora, del mismo fabricante o el Optra de Chevrolet, sin mencionar la buena fama que tiene el Sentra, también de Nissan, por lo que la pregunta es simple ¿Qué puede ofrecer el Tiida, que lo hace una mejor opción en un segmento tan complicado?
Hay que partir de la base que el Tiida Sedán es una variante del mismo auto que nació siendo un hatchback y que comparte plataforma con el Renault Clio de tercera generación, pero no se asuste, solo es la plataforma (estructura) y existen pocos o casi ningún elemento mecánico en común, ya que el modelo de Nissan emplea el motor MR18, que se acopla en el caso de la unidad probada, a una transmisión manual de seis cambios.
¡Espacio!
La mayor virtud del Tiida está en el inmenso espacio interior que ofrece, a decir verdad este es un claro ejemplo de cuando la función sigue a la forma, ya que en el exterior, el Tiida luce muy alto y ligeramente desproporcionado, brindando una apariencia algo caricaturesca, pero esa situación se ve compensada por un interior sumamente amplio y cómodo, es notable como la banca trasera admite con total comodidad a una persona que supera el 1.80 metros de estatura, asimismo la parte delantera también presume de asientos muy amplios y confortables, la banca es tan ancha que incluso meter la mano entre la puerta y el asiento es imposible, por lo que Nissan se las tuvo que arreglar para poner los mandos del asiento a manera de palancas del lado de la consola central. Debido a lo alto del techo, la sensación es de amplitud, no importa en que plaza se esté.
Aires de grandeza
Otra de las cartas fuertes del Tiida y quizá su elemento diferenciador más poderoso es la buena calidad de armado y materiales que presume, si bien es cierto, nuevamente se trata de un diseño relativamente simple, el tacto de los plásticos y ergonomía son muy buenos, al tiempo que la ausencia de ruidos es notable. Si tomamos en comparación un Optra o un Sentra, el Tiida está bastante mejor terminado, por lo que aunado al buen espacio interior, aislamiento acústico y calidad de marcha, se convierte en un vehículo de extraordinaria relación valor - precio.
El motor de 1.8 litros y 125 hp cumple bastante bien y logra un buen balance entre desempeño y consumo, la transmisión manual es una delicia, los cambios se efectúan de manera fácil y precisa, al tiempo que el pedal de clutch es bastante suave, por lo que aún los embotellamientos propios de la ciudad más poblada (de marchas y plantones) no son tan problemáticos.
¿Estilo?
Como mencionaba anteriormente, el peor pecado del Tiida Sedán es tener un diseño poco agraciado, la parte frontal recuerda un poco al diseño de la Quest, mientras que el tercer volumen, aunque muy bien integrado al resto del conjunto, parece un facsímil de un Clase C de hace dos generaciones, solamente que en este caso, después de haber pasado por el tratamiento de un compactador de basura, dicho de otra manera, cada forma exterior del Tiida Sedán, nos deja claro que la intención de los ingenieros fue la de lograr un habitáculo amplio. En el interior, las cosas siguen más o menos el mismo principio, las formas son simples y se busca la máxima practicidad, no espere ver un tablero modernista o algo parecido.
Conclusión
Pareciera que el Tiida Sedán está hecho a la medida del consumidor mexicano, tiene todos los atributos necesarios para triunfar, brinda una buena experiencia de manejo, armado y calidad en general. La amplitud interior es de lo mejor del segmento y tiene un precio más que apetecible para el valor que ofrece ya que las versiones base pueden competir contra algunos subcompactos y las más equipadas son muy accesibles si las comparamos contra los compactos. Si observamos que es un mercado donde los líderes en ventas son los arcaicos Tsuru y Jetta, el inconveniente del diseño no debería ser problema, solamente tiene el reto de demostrar ser tan confiable como el antes mencionado Tsuru y listo, tenemos aquí al próximo líder del mercado nacional.
Lo que alegra el día:
- Excelente calidad de materiales y ensamble
- Sorprendente aprovechamiento del espacio interior
- Buen balance entre desempeño y economía
Lo que faltó:
- La seguridad (bolsas de aire y ABS) son consideradas como equipamiento de lujo.
- Un diseño exterior mejor trabajado.
- Un sistema de audio con capacidad para reproducir MP3 y entrada auxiliar.
- Que Nissan ofrezca la transmisión CVT que si se ofrece para EU.
Precio:
Versiones:
Custom Manual: $141,000
Custom Automático: $150,500
Custom Manual con Aire: $152,000
Custom Automático con Aire: $161,500
Emotion Manual: $164,700
Emotion Automático: $175,700
Premium Manual: $172,900
Premium Automático: $ 180,000
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