31 de Julio de 2007: Este nuevo coupé compacto, presenta interesantes argumentos como; diseño de arquitectura semi-alta, buena habitabilidad, visibilidad y luminosidad. El Concept 308 RC Z se trata de un Coupé 2+2 tri-volumen, es un auto ligero con diseño agresivo en la parte frontal particularmente.
El estilo delantero del 308 es muy expresivo, los faros delanteros felinos se estiran a lo largo del trazo del cofre, de perfil hace ostentación de su línea musculosa con aletas delanteras marcadas, costados muy estilizados en sus partes bajas y aletas traseras generosas. Las puertas ofrecen un movimiento que permite una unión visual entre la parte delantera en caída y el volumen trasero redondeado.
Una doble salida de escape central está situada dentro del escudo trasero, el silenciador está colocado en posición transversal, lo que permite no sólo conservar la rueda de emergencia si no también servir de difusor aerodinámico.
El concept 308 RC Z proporciona buena visibilidad gracias a su inclinación muy pronunciada, ofrece luminosidad y sensación de espacio.
En la parte trasera, los dos asientos complementarios, tapizados en cuero, son abatibles, por lo que el vehículo dispone de una modularidad real.
En cuanto a la parte mecánica, consta de un motor 1.6 l THP con potencia de 218 CV y torque de 207 Lb/ft. Consta de una caja de cambios manual de 6 velocidades. Su turbocompresor innovador de tipo Twin-Scroll combina, de forma óptima, los gases de escape para asegurar un empuje máximo sobre la turbina mientras que su sistema de inyección directa de gasolina a alta presión, mejora la combustión y el rendimiento global del motor, por lo que logra la prueba de 0 a 100 Km/hr, en tan solo 7.5 s.
Hablando un poco de seguridad, está provisto de una dotación de equipamientos tales como; sistema de aviso de cambio Involuntario de carril (AFIL), faros bi-xenón direccionales, sistema telemático RT4 que localiza el vehículo y manda un mensaje en caso de ser necesario.
Podríamos esperar su visita en el próximo salón del Automóvil en México, ¿no crees?