Julio de 2007. La planta de motores de General Motors en Tonawanda, recibirá una inyección de capital por 100 millones de dólares, destinados a fabricar un nuevo motor diesel V8 Duramax de 4.5 litros que será empleado para la Chevrolet Silverado, GMC Sierra y Hummer H2. El consumo es reducido en un 25%, mientras que las emisiones de CO2 bajan en un 13% y las de partículas en un 90%.
Adicional a la inversión antes mencionada, GM invertirá otros 41 millones de dólares en todas las cuestiones operativas necesarias. Se espera que los vehículos se beneficien de este nuevo motor en el último cuatrimestre del 2009.
Con esta inversión, la planta de Tonawanda ha recibido inyecciones de capital por mil seiscientos millones de dólares en los últimos diez años, demostrando el compromiso de la marca para mantener las plazas laborales en esa instalación.
El nuevo V8 Duramax cumplirá con las más estrictas normas de emisiones, siendo también una referencia en el terreno del desempeño, con potencias que podrán exceder los 310 hp y las 520 libras de torque.
¿Qué significa para Usted?
Si las pickups grandes quieren sobrevivir, tendrán que adoptar el diesel como su combustible primario, ya que ofrece buenos niveles de consumo, cumpliendo cabalmente con las necesidades de potencia y emisiones.