Acapulco, Guerrero a 21 de junio de 2007. Después de muchos rumores, el Nissan Aprio ya está disponible en México, un vehículo creado conjuntamente entre Renault y su filial Dacia para los mercados emergentes de Europa del Este, pero que debido a su buena calidad y excelente precio se ha ido popularizando en mercados de primer mundo como Alemania o Italia.
El vehículo que llega a nuestro mercado, de la mano de Nissan y que abandona su denominación de origen (Logan), es fabricado en Brasil, en la misma planta donde se fabrica la pick up compacta Frontier.
Por cierto, la denominación Aprio proviene de; a priori y Aprecio, demostrando una vez más que los nombres elegidos por las marcas son en ocasiones, tan inexplicables como los nombres con los que a diario se registra a un sinnúmero de niños.
Quizá la característica más importante del Aprio es que está diseñado para desempeñarse en carreteras que comúnmente no están en las mejores condiciones, por lo que la elevada calidad de ensamble es una virtud obligada, el conjunto se siente muy rígido y eso se traduce en una marcha competente y que transmite seguridad, asimismo la altura con respecto del piso es de 20 centímetros, lo que evitará que el auto golpee contra los criminales topes que imperan en nuestros caminos. Por si fuera poco todas las versiones cuentan con una placa protectora en la parte baja del motor, algo más común en vehículos orientados al off-road o rallies, pero casi inexistente en segmentos de grandes volúmenes, la suspensión también trabaja bien, mostrando buen balance entre comodidad y robustez.
Conociendo lo anterior, no resulta nada extraño que el Aprio sea un vehículo orientado a obtener la máxima funcionalidad, con un rendimiento y aguante digno de un vehículo de trabajo, pero con un espacio interior que lo hace propicio para vehículo familiar. Pero los pecadillos nunca faltan y en su contra, podemos decir que la ergonomía en el interior es muy pobre, ya que todos los mandos están dispersos entre la consola central y no existe un orden muy lógico, al grado de que el mando para los espejos se aloja debajo del freno de mano, por mencionar alguno. Mientras que la posición de manejo no es de lo mejor sobre todo por la posición del volante, que resulta algo incómoda.
El motor elegido es un 1.6 litros de 103 hp y 109 libras/pie de torque, que gracias a una transmisión manual de cinco relaciones, corta en las primeras tres velocidades, permite entregar un desempeño para arranques bastante digno, dejando a la cuarta y quinta como de sobre marcha, al ser un vehículo económico, algunos detalles como el ruido del motor en el interior, son inevitables, por lo que pasados los 120 km/h será necesario que las conversaciones se conviertan en puros gritos.
El Aprio llega a México en cuatro versiones:
1. Base: $112,800 - $120,000 pesos
Dirección hidráulica
Vidrios manuales
Tacómetro
Inmovilizador
Rin de acero de 14 pulgadas con tapón completo
Defensas al color de la carrocería
Espejos abatibles en color negro con ajuste manual
Aire acondicionado ocpional.
2. Custom: $129,800 pesos
Alarma antirrobo
Aire acondicionado
Desempañador trasero
Rin de acero de 15 pulgadas con tapón completo
Vidrios delanteros eléctricos
Radio Am/FM/CD con 4 bocinas
Seguros eléctricos
Espejos eléctricos al color de la carrocería
3. Emotion: $136,200 pesos
Faros de niebla
Rin de aluminio de 15 pulgadas
Vidrios traseros eléctricos
4. Premium: 146,200 pesos
Bolsas de aire frontales
Frenos ABS con EBV
Tristemente podemos darnos cuenta que la seguridad, al igual que en otros vehículos de volumen como el Tiida, es considerada artículo de lujo y es que el consumidor sigue prefiriendo unos rines de aluminio o el quemacocos.