Junio de 2007. Acura, la filial de lujo del fabricante nipón Honda, es también una marca que ha estremecido el mercado mexicano de autos de lujo en los últimos meses, y es que a cualquiera que adquiera un auto nuevo, le parece correcto recibir el mejor servicio posible, más aún si se trata del competido segmento de lujo y esta firma, además de ofrecer productos verdaderamente interesante, ostenta el mejor servicio postventa del mercado.
Un SUV con el Sport como prioridad
El MDX es el deportivo utilitario más grande de la marca, al montar las tres filas de asientos, se ubica en una posición ideal para luchar por una porción del pastel que regularmente reclaman otras como la Touareg o la Volvo XC90 o incluso las versiones de seis cilindros de BMW y Mercedes. Quizá uno de sus mejores argumentos sea que presume de un manejo excepcional, se trata de un vehículo sumamente comunicativo, rápido y noble. Una tecnología en gran medida responsable de tan buen comportamiento dinámico es el SH-AWD (Super Handling All Wheel Drive) que es el sistema de tracción integral que estrenara la marca en el sedán RL y que también emplea el RDX. Que a resumidas cuentas se trata de que el sistema evalúa constantemente la velocidad a la que gira cada rueda, pudiendo repartir las 275 libras/pie de torque entre los ejes e incluso entre cada rueda.
En términos simples, este sistema de tracción integral permite al MDX acometer curvas con sorprendente rapidez, incluso se llega a sentir como trabaja la transferencia de torque, pero lejos de ser molesto es estimulante. Existe la posibilidad de poner en el cluster de instrumentos una gráfica que permite ver en tiempo real la distribución de potencia a cada rueda.
Aunado a lo anterior se encuentra una dirección de precisión casi milimétrica, que tiene el grado de asistencia ideal sin llegar a ser pesada, pero manteniendo la rigidez necesaria para transmitir mucha confianza.
Magia Honda en su V6
El motor de seis cilindros en V de 3.7 litros de desplazamiento que monta esta MDX, eroga 300 hp y las ya mencionadas 275 libras de torque, haciendo pedazos al de competidoras como la BMW X5, es además extraordinaria la manera en que entrega todo el caballaje, siempre suave y progresivo, aunque si es notable mayor rabia pasando la mitad del cuenta revoluciones.
Si bien es cierto, el hermano menor monta una mecánica sobrealimentada que le da un desempeño muy explosivo, la MDX con su mecánica atmosférica es perfectamente capaz de rodar rápido y aprovechando el conjunto que forma con la transmisión de cinco relaciones y el SH-AWD, sus movimientos son bastante más ágiles de lo que pudiera pensarse.
Sentimientos encontrados
Así como el manejo y respuesta de la MDX son excelentes, en el apartado del diseño, sus formas angulares y dramáticas la hacen algo difícil de digerir, la parrilla sobre todo es la responsable de presentar una imagen agresiva, que continua con los faros y perfiles del cofre, pero en realidad se extraña la sobriedad de las camionetas alemanas, aunque siempre será un apartado que se rige más por el gusto.
Por otra parte el interior, con materiales y ensamble de buena calidad también presenta formas algo controvertidas, las superficies imitación madera son inmensas y se nota inmediatamente que es plástico, además genera muchos reflejos que pueden molestar al conductor. La consola central está algo saturada de botones, pero en términos generales es fácil de leer y de operar. Cabe señalar que muchos de los mandos tienen demasiada similitud con un vehículo Honda, no es que sea algo malo, pero se esperaría que fuera de otra manera considerando el precio de la MDX.
Los asientos son comodísimos, incluso ofrecen buena sujeción para los hombros y se pueden ajustar de manera eléctrica, en la segunda fila, la comodidad también está garantizada, pero la tercera es prácticamente como para las emergencias, un adulto de talla media encontrará unos asientos pequeños y algo incómodos, por lo menos para una estancia prolongada. Por otra parte, se agradece que la última fila pueda replegarse en el piso haciendo un espacio de carga sumamente grande y plano.
¿Y el DVD?
En los últimos tiempos, todo SUV que se precie de ser familiar y particularmente aquellos que montan las tres filas de asientos, los sistemas de entretenimiento se han convertido en equipamiento obligatorio, esta MDX no lo ofrece e incluso competidores que no están en la misma liga como el Acadia de GMC si lo tienen como equipo de serie. En cuanto al sistema de audio, que cuenta con cargador de seis discos en la consola y con entrada minijack para un reproductor de mp3 reproduce con una calidad impresionante, de los mejores sistemas de audio que hay por ahí, sobre todo considerando que no viene firmado por Mark Levinson, Bose o Harman Kardon.
Conclusión
La MDX es una opción extraordinaria como vehículo familiar de lujo, es además un SUV que da mucho gusto manejar, se llega a mover mejor que muchos otros vehículos que se precian de ser deportivos. Adicionalmente el nivel de equipamiento de seguridad y nivel de servicio la hacen una oferta tentadora, siendo además que tiene un precio muy inferior a una versión seis cilindros de una X5.
En el apartado del diseño, las formas son controvertidas tanto en el interior como en el exterior, en ese sentido me quedo con las alemanas, pero la MDX cumple y se ve más japonesa que cualquier otro SUV del mercado, el interior si se queda algo corto principalmente por la madera falsa que se ve muy obvia, sobre todo si atendemos al excelente resultado que obtuvo Acrua en el RDX, sin recurrir a ese recurso.
Lo que alegra el día:
- Excelente desempeño dinámico.
- Un V6 potente, contundente y suave.
- Calidad de reproducción del sistema de audio.
- Mucha carga tecnológica.
- Excelente servicio postventa.
Lo que faltó:
- Un diseño más digerible
- Mejor combinación de colores interiores
- Una mejor resolución de la imitación madera del tablero
- Sistema de entretenimiento
- Botonería menos parecida a la de autos Honda
Precio:
Acura MDX: $53,000 USD
rubenhoyo@autocosmos.com