Muchos de ustedes pensarán de que el decir que es un Chevrolet por dentro es despreciativo pero todo lo contrario. Esta XL7 con sus tres filas de asientos, es cómoda, agradable de manejarse, está orientada a mujeres jóvenes con familias de dos niños y tiene muchos componentes idénticos a coches como el Vectra de Chevrolet.
Es muy curioso pero al estar dentro de esta Suzuki por largo rato, llegué a pensar que estaba a bordo de un Chevrolet por la enorme cantidad de componentes no similares sino idénticos.
Su propulsor V6 de 3.5 litros que eroga 252 caballos de fuerza, resulta práctico más no suficiente para mover los 1,587 kilogramos que pesa la versión de tracción integral de esta Suzuki. De hecho, el motor genera una propulsión al límite para desplazar la camioneta, situación que repercute en el consumo de combustible que ésta genera.
Los controles y botonería son ergonómicos y encontrar una posición de manejo es fácil; el área de carga es funcional y al igual que otras camionetas de este segmento como la RAV4 de Toyota, la tercera fila es comprometida y suficiente sólo para un par de niños pequeños.
Tiene rines de 17 pulgadas y llama la atención de quien la ve pasar. Su diseño exterior sigue las líneas agudas de todos los autos japoneses, con la tendencia a grandes grupos ópticos (faros y calaveras) delanteros y traseros de gran tamaño.
El material de los asientos es un cuero que no tiene mayores pretensiones pero que tampoco resulta incómodo en los cálidos días de verano que estamos viviendo.
En cuanto a la seguridad, tiene bolsas de aire frontales y de cortina para la segunda y tercera filas, frenos de disco en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo ABS y control de estabilidad para garantizar su maniobrabilidad.
La verdad es que no nos podemos quejar de esta Suzuki XL7, son pocos los elementos que no nos gustaron.
¿Porqué si?
- Diseño exterior
- Comodidad al volante
- Ergonomía
¿Porqué no?
- Por dentro es idéntica a los autos de Chevrolet y eso le resta personalidad.
- La tercera fila comprometida
- Gasta mucha gasolina
En conclusión podemos decir que es una buena oferta de producto y que se comportará adecuadamente en nuestro mercado.
Insistimos en que lo que le falta a Suzuki es una mayor red de servicio y distribución, ya que va a llegar el momento en que no se den abasto.
Veredicto
Si nos dicen que la compremos, la respuesta es que sí la compraríamos.
Precios
Versión GL: $344,000
Versión GLS: $389,000
Comentarios: cgonzalez@autocosmos.com