28 de Mayo de 2007: En la actualidad, el aire acondicionado no es considerado como un elemento de lujo, la mayoría de los autos, incluyendo su versión base, lo traen de fábrica. Al mismo tiempo que aclimata el ambiente dentro del auto, elimina impurezas como el polvo y el polen.
El Aire Acondicionado de un auto funciona igual que el refrigerador, donde un gas es comprimido por un compresor, para luego dejarlo descomprimir. Al volverse nuevamente gas, absorbe temperatura de la zona lográndose valores menores al 0° C, que llegan al interior del auto a través de un ventilador.
La diferencia del circuito con el refrigerador, es que al existir vibraciones y movimientos entre las partes conectadas, es necesario utilizar mangueras de goma, por cuyos poros puede producirse el escape de gas si no circularló durante mucho tiempo.
Cualquier sistema de aire acondicionado automotriz emplea 4 partes básicas; un compresor mecánico impulsado por el motor del vehículo; una válvula de expansión la cual es una restricción hacia donde bombea el compresor; y 2 intercambiadores de calor; el evaporador y el condensador. Además, se requiere del refrigerante que fluye a través del sistema.
El compresor utiliza potencia del motor para comprimir y circular el gas refrigerante a través del sistema. El refrigerante pasa a través del condensador (localizado frente al radiador) en su camino de la salida del compresor hacia la válvula de expansión. El refrigerante pasa de la válvula de expansión al evaporador (localizado dentro del auto) y, después de pasar por la tubería del evaporador, es regresado al compresor.
Cuando el compresor entra en funcionamiento, jala refrigerante de la tubería del evaporador y lo empuja hacia la tubería del condensador disminuyendo la presión del evaporador e incrementando la del condensador. Cuando las presiones de operación adecuadas se establecen, la válvula de expansión se abre, permitiendo al refrigerante regresar al evaporador a la misma velocidad que el compresor lo está retirando. Bajo estas condiciones, la presión en cada punto del sistema alcanza un nivel constante, pero la presión del condensador será mucho mayor que la presión del evaporador.
La presión en el evaporador es lo suficientemente baja para que el punto de ebullición del refrigerante sea bastante inferior a la temperatura interior del vehículo, por lo tanto, el líquido se evapora, remueve calor del interior y sale del evaporador como gas. El efecto calorífico producido al pasar el refrigerante a través del compresor le impide al gas licuarse y ocasiona que sea descargado del compresor a muy altas temperaturas. Este gas caliente pasa al condensador. La presión en este lado del sistema es lo suficientemente alta para que el punto de ebullición del refrigerante esté muy por encima de la temperatura exterior. El gas se enfriará hasta llegar a su punto de ebullición y se condensará al ser absorbido el calor por el aire exterior. El refrigerante líquido se vuelve a forzar a través de la válvula de expansión por la presión del condensador.
El refrigerante a utilizar debe ser un líquido con un punto de ebullición bajo para poder hacer uso práctico de la transferencia de calor que ocurre cuando un líquido se evapora.
El Tip: Sólo los talleres especializados pueden realizar la recarga. Los especialistas recomiendan realizar anualmente una limpieza exterior del radiador y del condensador con aire a presión, pero en caso de recorrer muchos kilómetros las verificaciones deben hacerse cada 20.000 km.