Abril 2007. A diferencia de los compradores tradicionales de Toyota, es decir los compradores de un Camry o un Corolla que aceptan con facilidad los colores y versiones que el distribuidor les ofrece, los potenciales clientes de la Tundra han mostrado ser un verdadero problema para los distribuidores de Toyota y la razón es que están acostumbrados a simplemente a solicitar una versión de determinado color, con la combinación de interiores e incluso dispositivos de equipamiento a su entera elección.
Los distribuidores de Toyota no están acostumbrados a funcionar con niveles altos de inventario y el mantener una pick up de cada versión con las más de 31 combinaciones posibles está resultando imposible.
Comúnmente los compradores de pick ups acostumbran caminar por los patios de inventario y ver las camionetas hasta encontrar la que incorpora el mix de colores, motor y equipamiento que más les agrade, algo que Toyota no tenía previsto.
Lo anterior aunado a que Toyota falló en calcular que la Tundra de cabina sencilla no sería la más demandada, sino la Crew Max.
¿Qué significa para Usted?
La realidad es que Toyota se está enfrentando a un mercado completamente distinto a los que ya domina. Los compradores de pick ups son más difíciles de complacer.