General Motors cumple 10 años de haber incursionado en China, y pese a que sus competidores han perdido dinero y terreno en aquél mercado, lograron utilidades por 441 millones de dólares en el 2006.
En la actualidad, se calcula que el grupo de habitantes con capacidad de compra de un coche, que a finales de la deácada de los noventas podía ser de unos 25 millones, ahora puede ser de entre 100 y 150 millones, razón por la cual las ventas se multiplican a un ritmo de dos dígitos cada año. Y eso que el financiamiento del consumo sigue estando muy controlado. El Gobierno mantiene el control, pero ha dejado la entrada de otras financieras, empezando por GMAC, la filial de GM, que ha montado una empresa en China en sociedad con la Shanghai Automotive Industries Corporation, socio de General Motors al 50% en estas tierras.
Así están las cosas mientras que Toyota lucha por ser el productor de autos más grande a nivel mundial, GM juega la guerra de guerrillas para mantenerse en dicha posición.
