Marzo 2007. Es importante que así como cuidamos el interior de nuestro auto también cuidemos la parte exterior, no solo por el placer verlo brillar sino también por mantener su valor de reventa.
Nuestro auto se expone todos los días al polvo, al sol, contaminación, aceite de las calles, insectos, excrementos de los pájaros, la resina de los árboles y en la Ciudad de México a la lluvia ácida, por lo cual es recomendable que lo lavemos como mínimo una vez a la semana, así evitamos que la suciedad se le adhiera.
Cuando lavemos el auto es importante que utilicemos los productos adecuados, se recomienda utilizar shampoo para autos, esponja, cepillos o trapos 100% de algodón. Lavarlo de arriba hacia abajo, así evitamos que se desperdicie agua y nos aseguramos que toda la mugre escurra. Hay que recordar lavar los guardafangos y los rines, ya que si los dejamos sucios, al momento de andar en el auto, nos lo volverán a llenar de polvo.
Es recomendable proteger la pintura aplicándole teflón al auto y encerándolo mínimo 4 veces por año con cada estación, de esta manera evitamos que la suciedad se le adhiera y nos sea mucho mas fácil lavarlo.
Pulir el auto máximo una vez al año con el fin de no desgastar de mas la pintura, cuando pulimos el auto, eliminamos los pequeños rayones, pequeñas marcas que dejan los auto lavados o los franeleros cuando no lavan el auto con suficiente agua o las manchas cuando lo lavan muy caliente.
Hay que prestar atención y reparar todos aquellos detalles que le van surgiendo al auto como son los rayones en la calle, golpes de puertas, pequeños accidentes, etc.. ya que con el tiempo se corre el riesgo de que se oxide la parte en donde esta el golpe o rayón además de que con el sol se va quemando la pintura y al momento de arreglar los detalles se puede notar una alguna diferencia en tono.
Tratemos de guardar el auto en un lugar techado y donde circule el aire, si no nos es posible colocarle una cubierta que sea de tela, nunca de plástico.
