Marzo 2007. Después de tantas malas noticias por parte del grupo Ford, la noticia de que la división europea PAG (Premier Automotive Group) tendrá según sus proyecciones un año de ganancias, las marcas Volvo, Jaguar, Land Rover y Aston Martin componen una de las divisiones más controvertidas y criticadas de Ford, toda vez que se ha gastado una cantidad inmensa de recursos en ellas y la rentabilidad no había podido conseguirse.
En el cuarto trimestre del 2006, el PAG anunció utilidades por 191 millones de dólares y en el corriente el desempeño ha sido ligeramente mejor, por lo que esperan cerrar el año con utilidad. Asimismo, ante la potencial venta de Aston Martin, el PAG esperaría obtener por esa transacción unos 875 millones de dólares y pese a que se han manejado cualquier cantidad de compradores, en este punto uno de los interesados es Prodrive, empresa dedicada a preparar autos de competencia y que actualmente ya maneja el equipo de competición de Aston Martin.
Asimismo, divisiones como Volvo con su sólido portafolios de producto o Land Rover que está relanzando su reemplazo de Freelander, la nueva LR2 participarán activamente en la recuperación de todo el Premier Automotive Group, mientras que Jaguar queda como asignatura pendiente, ya que será el nuevo sedán XF el que ponga a prueba el potencial de recuperación que en teoría tiene la marca.
Por su parte, Ford Europa también tendrá un buen año y el nuevo Mondeo será su estandarte para conseguir buenos resultados en el viejo continente. Y es que aunuqe ese podría ser un excelente prospecto para llevar el nombre Sable, Ford Norteamérica prefirió reetiquetar el Montego.
Lamentablemente para Ford, sus operaciones en Norteamérica siguen bastante complicadas y en ocasiones parece más cuestión de ego, ya que a sabiendas de que el Focus europeo es mejor producto que el norteamericano, en EU decidieron invertir una buena cantidad de recursos en un rediseño que francamente no le permitirá competir contra los duros competidores japoneses.
¿Qué significa para Usted?
El que un fabricante empiece a mostrar signos de recuperación siempre es buena noticia, ya que dejan de peligrar numerosas plazas laborales y se garantiza que habrá desarrollo de más y mejor producto.