Marzo 2007. La firma norteamericana Dodge, trae para unos cuantos, la reinterpretación de un clásico muscle car como lo es el Súper Bee, solamente que en esta ocasión el concepto evoluciona, de tal suerte que es tremendamente rápido y no solamente en rectas.
Deportivo para toda la familia
El Súper Bee es una moderna reinterpretación de un muscle car de alto desempeño, se trata del Charger SRT-8 pintado de forma espectacular en amarillo y negro, bajo el cofre habita como no podía ser de otra manera en un auto de desempeño del Grupo Chrysler, un V8 Hemi de 6.1 litros, 425 hp y 420 lb/pie de torque, que presenta un comportamiento notable ya que entrega toda la potencia en un rango de par muy amplio. Lo anterior, dicho de una manera más coloquial quiere decir que se puede tener la seguridad de que no importa que suceda, con solo oprimir el acelerador, el Súper Bee nos mandará al respaldo con bastante fuerza. Aunque para tranquilidad de los ocupantes, la misma fuerza tiene el imponente sistema de frenos, con discos hiperventilados y pinzas pintadas en color rojo.
Consecuentemente, la sensación de confianza que brinda un auto capaz de efectuar rebases y recuperaciones sin ningún problema se agradece.. y mucho. Pero la realidad es que el Súper Bee va más allá de un sedán rápido, ya que se trata de un vehículo de carácter verdaderamente deportivo, desde el fabuloso sonido del V8; esa nota grave y ronca que solo los motores de gran cilindrada norteamericanos saben emitir, la potencia del motor transferida a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de cinco relaciones con modo manual y una capacidad notable para acometer curvas, algo que un muscle car clásico nunca pudo presumir.
Cabe señalar que aunque la caja mostró ser bastante eficiente encontrando la relación adecuada para cada circunstancia, se nota que el motor le ayuda mucho ya que al tener una curva de par muy plana, la transmisión no tiene que esforzarse demasiado para encontrar el punto en el que se pueda exprimir mayor jugo a la potencia de la mecánica. Pero ya en conducción extrema los cambios si llegan a sentirse algo violentos y lentos.
Al ser un enorme y potente sedán de tracción trasera, el desactivar el control de estabilidad debe hacerse con mucha prudencia ya que las llantas podrían patinar con facilidad, punto interesante si el drifting es motivo de interés, pero que en manos inexpertas puede desencadenar el sobreviraje y en consecuencia un susto o hasta un accidente.
En el interior, podemos dividir el habitáculo en dos; por un lado, los asientos deportivos forrados en piel de excelente calidad con el emblema de la abeja bordados son simplemente impresionantes; mientras que en la otra cara de la moneda, el tablero luce demasiado común, con plásticos que se notan duraderos pero que por la apariencia y textura se sienten económicos.
El nivel de equipamiento es bastante elevado, con climatizador automático de dos zonas, equipo de audio con 11 bocinas, encendido automático de faros, bolsas de aire, control de tracción, ESP y la lista sigue.
Conclusión:
El Dodge Súper Bee es una edición especial limitada del Charger SRT-8, un sedán de grandes proporciones para cinco pasajeros que podría darle un susto a varios deportivos muy serios, tiene una imagen agresiva muy congruente con lo que se espera de un muscle car norteamericano, su manejo ya no se limita a ser rápido en rectas, sino que también puede curvear muy bien.
Hasta en tanto podamos ponerle las manos encima al Shelby GT 500 para corroborarlo o negarlo, es el muscle car más veloz y de mejor manejo que hay en el mercado, producto de la suspensión trasera completamente independiente, algo que el Mustang no tiene.
Por otra parte, el interior es poco distintivo y los plásticos podrían ser de mejor calidad, el consumo de combustible puede llegar a ser verdaderamente inmisericorde con la cartera y los rines de 20 pulgadas cromados lucen verdaderamente feos, como pensados para video de músico de hip hop.
Lo que alegra el día:
- Excelente desempeño, es muy rápido
- Estética agresiva y llamativa, califica como buen exponente de los muscle cars
- Sonido del motor
- Buen nivel de equipamiento
- Gran respuesta del sistema de frenos
Lo que faltó:
- Un precio menos elevado
- Interiores más distintivos
- Plásticos de mejor calidad
- Unos rines no cromados
Precio:
Dodge 6.1 SRT-8 Súper Bee: $ 489,900 pesos