A pesar de que la edición de este año del Montecarlo se trasladó a la región francesa de Valence, la primera prueba del Campeonato 2007 se disputó sin la aparición de la nieve. Así pues, Suecia será la primera oportunidad en la que el nuevo Citroën C4 WRC competirá en condiciones invernales, lo que explica la prudencia con la que se toman este rallye en el seno del equipo Citroën Sport. "Sabemos que somos competitivos sobre asfalto; ahora hemos de comprobar cómo responde el C4 WRC sobre nieve", apunta Guy Fréquelin.
Con la incorporación al calendario mundialista del Rallye de Noruega, que se disputará una semana después del de Suecia, la prueba con base en Karlstad ya no es la única del Campeonato que se disputa sobre nieve. Pero aún así, su recorrido y las características únicas de sus especiales le permiten seguir contando con un carácter exclusivo. Atravesando la región de Värmland, sus especiales suelen ser muy rápidas, y junto con las de Finlandia, son de las más rápidas del Mundial WRC a pesar de que normalmente están cubiertas de hielo.
Las velocidades que se alcanzan y la precisión que se requiere al volante son dos de las razones por las que a los pilotos les encanta la prueba sueca. "Nuestros neumáticos BFGoodrich con clavos nos ofrecen incluso más adherencia de la que podemos encontrar sobre tierra," explica Sébastien Loeb, vencedor de esta prueba en 2004. "Es realmente rápido. Tienes que estar totalmente concentrado y pilotar con una gran precisión, ya que de lo contrario es muy sencillo cometer un error. Cuando las especiales transcurren entre paredes de nieve a ambos costados eso nos da un pequeño margen de error, pero sigue siendo muy poco."
El placer de rodar sobre una auténtica alfombra blanca de nieve fresca puede verse arruinado si las temperaturas aumentan. En ese momento, las cosas se complican, ya que la tierra comienza a asomar y eso supone un riesgo de romper los clavos de los neumáticos y de pinchar. Los muros de nieve que delimitan las pistas desaparecen y eso obliga a los pilotos a redoblar su atención.
La dificultad del Rallye de Suecia se explica fácilmente si comprobamos que de 55 ediciones disputadas, sólo en una el vencedor no ha sido un piloto nórdico. El conocimiento del terreno y el instinto natural al volante que desarrollan los pilotos locales al estar acostumbrados a conducir en estas condiciones desde muy jóvenes, les han permitido superar en su prueba de casa a campeones del calibre de Carlos Sainz o Didier Auriol. Sin embargo no fueron capaces de evitar que Sébastien Loeb y Daniel Elena se hicieran con la victoria a los mandos de su Xsara WRC en la edición 2004, algo que les gustaría repetir este año.
G. L./Citroën Sport
