La industria automotriz mexicana nuevamente mostró un crecimiento con respecto de 2006, en esta ocasión fue marginal, únicamente un 0.7% que sirvió para que las ventas se mantuvieran prácticamente en el mismo nivel que el 2005, alcanzando 1,139,718 unidades. Este pequeño crecimiento se logró debido a un excelente mes de diciembre, particularmente las últimas dos semanas del 2006.
Tsuru y Jetta, los más vendidos de 2006
Lo anterior es en realidad muy interesante, si tomamos en cuenta que el segmento de entrada a un vehículo nuevo, el de los subcompactos tuvo un retroceso del 13.6% con respecto de 2005. El retroceso es de 60,904 unidades concretamente y esta baja en ventas se debe a varios factores; uno de ellos es que ha existido una baja en la oferta de estos productos en virtud de que el real (moneda brasileña) se ha apreciado mucho y los subcompactos se rigen mucho por precio; la segunda causa es que hubo durante 2006 una oferta de crédito para la vivienda que se volvió competencia del crédito vehicular; la tercera causa es que el consumidor mexicano ha migrado a otros segmentos como el de los compactos y el de los SUVs, particularmente los ligeros.
El mejor vendido del mercado sigue siendo el Tsuru, y lo es por un margen considerable con 66,243 unidades. Su más cercano perseguidor es el VW Jetta con 39,616 unidades, lo anterior es en realidad impresionante, considerando que ambos son modelos atrasados desde el punto de vista técnico, pero que su fama de confiabilidad les está pagando elevados dividendos.
Como siempre en el gobierno por la solución más fácil
Hace un par de días se liberó información relativa a las nuevas normas de verificación vehicular para el Distrito Federal, donde se dispuso que a partir de ahora los vehículos 2007 que cumplan ciertos requisitos de rendimiento de combustible y emisiones contaminantes. Es importante aclarar que estas medidas limitan de alguna manera a los vehículos cuyo consumo es elevado, como los SUVs grandes. Por lo que la AMIA se pronunció en contra de que estas normas sean emitidas tan a la ligera. Ya que este tipo de vehículos, si bien es cierto gastan más gasolina, también es cierto que en cuanto a nivel de emisiones cumplen con las normas de estados como el de California, que son mucho más estrictas que las mexicanas. Mencionamos que se orientan a la solución sencilla en virtud de que se sabe que los vehículos que verdaderamente contaminan son los autos viejos y no los nuevos, pero el reto de regularizar a los autos viejos es mucho más complejo.
Menor impacto por la disminución de la deducibilidad.
Como habíamos publicado en el pasado mes de diciembre, la iniciativa de disminuir en un 50% la deducibilidad de vehículos nuevos, con lo que la posibilidad se reducía hasta un máximo de 150,000 pesos. Al final, se aprobó una deducibilidad máxima de 175,000 pesos con lo que la AMIA cambió su pronóstico en cuanto a la disminución de ventas, a 50,000 unidades. Asimismo, la AMIA ve la posibilidad de plantear nuevamente un incremento en febrero, momento en el que supuestamente se discutirá una reforma fiscal integral.
El escenario para las exportaciones es bueno
Las exportaciones en 2006 alcanzaron 1,536,768 unidades, lo que significa un 29% de incremento con respecto de 2005, siendo los modelos Bora y Fusion, los más aceptados. Pero lo relevante es que las proyecciones nos indican que el 2007 podría ser un año todavía más alentador en este terreno, toda vez que el nuevo Sentra reflejará buenos incrementos, en virtud del cambio de generación, mientras que las jugosas inversiones de DaimlerChrysler en Toluca podrían empezar a reflejar mayores exportaciones de ese consorcio este mismo año, aún cuando todavía no anuncian de manera oficial el auto que será producido en esa planta.
Lo relevante
- Es espera que las tasas de interés disminuyan hasta el 10% e incluso un 9%, mientras los plazos se seguirán incrementando, haciendo así una mejor oferta de crédito para la compra de un auto.
- Las exportaciones se seguirán incrementando y esperemos que el mercado norteamericano siga mostrando buena aceptación para los modelos fabricados en México.
- El reto de los autos legalizados sigue siendo hacerlos cumplir con la normatividad vigente
- El mercado interno seguirá creciendo a ritmos moderados.
