Diseño exterior
En el frontal del C-XF surge una parrilla audaz y agresiva acabada en cromo negro. Profundamente hundida en la carrocería, en lugar de alinearse con la superficie, produce un efecto visual parecido al de la toma de aire de una turbina de avión, que sirve como recordatorio del potente motor V8 de 4,2 litros que se esconde tras de ella. Los faros delanteros han evolucionado desde la configuración de doble foco de los modelos Jaguar anteriores para convertirse en una cuña delgada y angulosa. A partir del frontal del C-XF surge la línea más característica del vehiculo, un resalte continuo que fluye por debajo de las ventanillas hasta la moldura de la rueda trasera. Sobre esta la línea de resalte se asienta un habitáculo bajo y deportivo, con piezas de aluminio brillantes que resaltan la percepción de coupé. Las líneas deportivas se ven acentuadas por un cofre musculoso y unas tomas de aire laterales con un práctico acabado en cerámica blanca.
Diseño interior
Se ha buscado resaltar más un interior bien desarrollado que un lujo excesivo, y eso queda claramente de manifiesto al observar los ligeros y envolventes asientos delanteros. Entre los asientos se observa un túnel central de transmisión que da a los ocupantes la sensación de estar profundamente instalados en una cabina futurista. El punto central del habitáculo es un dinámico salpicadero de aluminio que envuelve los asientos delanteros con una fuerte imagen lineal que infunde sensación de velocidad y dinamismo.
Cuando uno se acomoda en el asiento del conductor del C-XF, en el centro de la consola parpadea un botón de encendido rojo. Su ritmo representa las 'pulsaciones' del coche. Al pulsar el botón, bajo la mano se despliega una hélice de anillos de aluminio que deja el nuevo selector circular de marchas JaguarDrive directamente en la palma de la mano. A continuación, al ponerse en marcha el motor, un aro de luz azul parpadea desde el centro del panel de instrumentos y se desplaza por los lados del habitáculo y detrás de los asientos traseros. Sobre la cabeza, una luz azul serena inunda todo el techo para crear una sensación ambiental y de espacio. En el exterior, una ráfaga de luz azul surge de la parrilla marcando el momento en que el motor entra en actividad.
Motor