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Prueba de Manejo

Ford Ecosport 2018 primer contacto desde Argentina

Manejamos una Ecosport impulsada con el nuevo motor de tres cilindros de 1.5 litros con caja automática de seis velocidades.

Ford Ecosport 2018 primer contacto desde Argentina

La Ford Ecosport es un modelo que ha tenido diferentes facetas, pasando de ser un éxito rotundo de ventas a un modelo hasta cierto punto olvidado en un segmento que prácticamente fundó. Pero al parecer, con la actualización de la segunda generación (Salón de los Ángeles 2016) la firma del óvalo azul tiene todas las intenciones de regresar a los puestos estelares. Es por ello, que hicimos un poco de trampa y antes de su presentación oficial en el mercado mexicano, viajamos hasta Argentina para darnos una idea de las mejoras de esta renovada. Ojo, recalco eso de "darnos una idea", porque el modelo aquí analizado es fabricado en Brasil y no en la India, país de donde llega importado para nuestro país. 

Comenzaremos nuestra odiséa, apuntando que la prueba de manejo se realizó en la ciudad de Mar del Plata localizada el sudeste de Buenos Aires, donde conducimos la llamada Ford Ecosport 2.1 por 34 kilómetros en una ruta secundaria en mal estado que nos impidió probarla en condiciones relacionadas al desempeño dinámico. Bueno al menos en este sentido, no extrañamos los caminos de nuestro México, pero sobre todo ya tenemos una idea de como se comportará frente a los baches de nuestras vialidades. 

Eso sí, tuvimos la suerte que nos tocó manejar una novedad para el modelo, el nuevo motor de tres cilindros y 1.5 litros con 123 caballos de potencia, asociado a una nueva caja automática de seis velocidades. Pero sin más preámbulos vayamos a concoer las novedades de este modelo, que por cierto, manejamos en el acabado Titanium. 

El motor 1.5 y la caja automática

Lo primero que hay que decir es que Ford consiguió mejorar significativamente el aislamiento del habitáculo, tanto de ruido externo como de asperezas y vibraciones. La marca indica que se reemplazaron los bujes y se recalibró la suspensión, lo que de verdad se siente, especialmente cuando se marcha sobre un camino muy áspero como el que nos tocó manejar, ya que no emite ruido interior. Bien, en este punto. 

En todo caso, tampoco es un auto extremadamente confortable como su también recientemente actualizada hermana mayor Escape. Esto se debe a que la versión Titanium monta neumáticos de 17 pulgadas de perfil más bajo de lo recomendado. Y si bien, los rines de ese tamaño se ven muy bien, penaliza severamente el confort de marcha. Posiblemente en una buena autopista las sensaciones deben ser mejores.

Pese a ser un tres cilindros, el motor no se percibe en el volante, pese a que tienen tendencia a vibrar en exceso. También se mejoró la aerodinámica y eso se nota cuando se logra superar los 100 km/h, ya que no hay ruido de viento percibible. Ford indica que este nuevo motor denominado Dragón eroga 123 Hp y 111 lb-pie de par. Y si bien no sabemos cómo es la curva de par, pareciera que hay una buena entrega por debajo de las 2,000 rpm, ya que el reparto es bastante progresivo en todo el rango de potencia. No es un propulsor que nos haga sudar de la emoción, pero tampoco da la sensación de torpeza ni es flojo en la salida. 

La caja de cambios es suave pero algo lenta para llevar a ritmo a este motor. Es cómoda sin lugar a dudas y cumplirá con las expectativas de quienes buscan una configuración así, pero si necesitas algo más de picardía, es muy probable que incluso el 2.0 litros con 170 Hp, cumpla mejor tus necesidades, aún tratándose de un propulsor atmosférico. A 120 km/h y en sexta marcha el régimen de giro es de poco menos de 3,000 rpm, lo que usualmente debería hacerse notar a través del ruido, pero volvemos a la insonorización y podemos dar fe que el auto va silencioso en su interior. De la dirección no es mucho lo que podemos opinar ya que, básicamente, rodamos lentos y rectos. Pero algo de tacto se percibió, lo que es una buena señal.

El paquete Titanium

Todas las Ecosport muestra un nuevo interior, diseñado en forma de "T" y con la pantalla multifunción justo por encima de todo. Los materiales son de mejor calidad tanto a la vista como al tacto, siguen habiendo plásticos duros y de baja calidad en algunas zonas, pero menos que antes. Lo que sí, nuestra unidad tenía algunos problemas de ajuste de piezas que, asumimos, se debe a que son las primeras unidades que salen de fábrica.

El paquete Titanium añade a eso un panel bicolor que va a tono con los asientos de piel color arena, demasiado claro para nuestro gusto. En este caso, la pantalla es de 8", grande pero a tono con otros actores del segmento. La diferencia está en el sistema de infoentretenimiento Sync 3, ultra rápido y sencillo de utilizar, que ofrece conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, además del navegador GPS. La posición donde se ubica es excelente, muy visible, y además añade notas de prestigio a un auto que es un SUV de entrada de gama.

La posición de manejo sigue siendo alta como siempre en la Ecosport, pero se mejora la visibilidad al adelgazar los pilares delanteros. La vista hacia atrás sigue siendo lo peor de todo, primero por los pilares C muy gruesos, segundo por el angosto medallón. Esto lo compensa Ford con dos espejos laterales realmente grandes. Bien por eso. ¡Ahh! tampoco podemos olvidar que tanto la cámara y los sensores de reversa son de gran utilidad.  

Ford indica que los asientos son más grandes, ya que no hay que olvidar que este modelo ingresará por primera vez al mercado estadounidense que suele requerir de tallas XXL. Hay buena sujeción, pero en mi caso sentí que iba un poco suelto, lo que en carretera no es problema, pero en caminos dañados puede molestar algo más. La habitabilidad sigue igual, pese a que aumentó levemente el tamaño. Dos adultos adelante y otros dos atrás (no muy altos) caben bien, ya que un tercero al medio irá realmente incómodo. La cajuela creció en tamaño, pero no es grande aún. Sí se pueden guardar cosas por debajo del piso, que es un detalle muy interesante.

Por último está el problema que significa el neumático de repuesto colgando en el portón trasero. Problema porque además de que tienes que cuidarte de los amantes de lo ajeno, en un descuido puedes golpear a un auto estacionado debido a que la apertura es lateral y demanda mucho espacio. 

Conclusiones

A la espera de poder realizar una prueba de manejo completa con el modelo correspondiente a México (importado de India, repito), podemos decir que Ford hizo un buen trabajo de actualización, con nuevos motores, mejoras en el chasis, más tecnología y mayor calidad. Algo muy necesario considreando que la oferta en el segmento se ha triplicado desde que se lanzó esta generación en 2012.

El motor 1.5 litros será suficiente para buena parte de los consumidores, que usan este modelo como su primera SUV. El paquete Titanium es sobresaliente en confort, tecnología, diseño y seguridad, pero hay que ver cuál es la etiqueta final, ya que si el modelo actual (2017) tiene un precio de $332,400 pesos, podemos especular que el nuevo podría acercarse peligrosamente al costo de una Escape de entrada ($369,400). Pero esa respuesta sólo el tiempo nos la dará. 

 

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